PRÓLOGO

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Conozco personas con vidas difíciles.

Personas que no eligieron las cosas que les sucedieron.

Que sufrieron mucho.

 Personas que nunca recibieron cariño y palabras de ánimo.

 Que crecieron en familias destruidas, familias llenas de gritos, maltratos, violencia. 

Personas que fueron lastimadas, heridas. 

Personas que fueron abandonadas y estas cosas las hicieron duras de carácter, insensibles, impermeables. 

Personas que parece que la vida se empeñó en darles golpes sin tregua. 

He conocido a muchos así...

Quizás tu seas una de esas personas... Dices: Ese soy yo, esa es mi vida. 

En ti pienso cuando escribo muchas de estas líneas...


Otras en cambio, tienen vidas sencillas. 

Padres que les aman y les contienen. 

Una familia que les valora y alienta a lograr nuevas metas. 

Bienes materiales y educación privilegiada. 

Amigos que les rodean y con quienes pueden disfrutar de la vida. 

Todo parece ir por camino de rosas... 

La vida te sonríe a más no poder... También pienso en ustedes... 

Mientras escribo de estos dos personajes con vidas tan opuestas... con realidades que podemos ver cada día en la escuela, en la calle... pienso cuantas personas andan vagando por ahí sin encontrarle un sentido a su vida... tomando decisiones al azar y actuando sin pensar en las consecuencias... cuantos chicos y chicas sin rumbo... con buenas o malas vidas, pero perdidos...

Y pienso en Dios... porque él es parte de esta historia... como es parte de la vida de cada uno de ustedes, crean en él o no. Digan que es un mito, o parte de una religión o crean que es el ser más grandioso y superior que existe, como yo creo que es... 

Sabes?, creo que Dios siempre da oportunidades.

A todos nos da oportunidades. Están ahí, frente a nosotros...

Las cruzamos a diario, siempre nos enfrentamos a ellas... pero muchas veces elegimos lo opuesto.

Nuestras vidas van por el camino que hemos trazado con nuestras decisiones y acciones...

Muchas veces, rechazamos las oportunidades de Dios... 

Otras veces nos aferramos a ellas...

Conoce a Mariano y Keila, sus vidas tan distintas... sus familias tan distintas... pero sus caminos se cruzaran y pronto... 

¿aprovecharan las oportunidades que Dios ponga frente a ellos?...

Disfruten esta historia...


Una OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora