El reflejo de la luz de la mañana se asomaba a través del cristal de la ventana que se encontraba en la habitación principal, en donde dormía aquel joven psiquiatra. Con cabellera rubia desteñida pronto a color azabache, una piel nívea, con unas pestañas cortas y delgadas, y una nariz perfilada; Abrió sus ojos enfocando su vista en aquel indefenso y pequeño cuerpo de la mujer que se encontraba dormida junto a él, de cabellos oscuros y cortos hasta la altura de sus hombros.
soy tan afortunado de tenerla a mi lado Pensó Jimin con una sonrisa enternecida observando y anhelando aquella silueta de su mujer, acerco suave y cuidadosamente su mano hasta la mejilla ajena para acariciar con su pulgar aquella suave y cálida piel, observo aquellos finos y delgados labios para acercar a besarle tierna y amorosamente. Aquella mujer se removió bajo las mantas blancas dejando escapar un pequeño gemido para seguido abrir lentamente sus ojos marrones, seguido observando a su novio de cabellos azabache. "Buenos días, corazón" Musitó el chico con una voz ronca y suave mientras miraba a su mujer. A la vista del chico era alguien etérea, fantástica; intangible, como deben ser los ángeles; inasequible, durante la vida mortal, como es el cielo. Al escuchar a su mujer hablar a lo lejos salió de sus pensamientos y esboza una pequeña sonrisa mirándole anonadado. "Buenos días, guapo~" Dijo en un tono bastante divertido mientras le miraba de manera coqueta para después acercarse a él y robarle de un pequeño beso de pico para después reír y suspirar.
Antes de levantarse dispuestos a tomar de su rutina diaria tomaron una gran bocanada de aire para suspirar, se voltearon a ver ambos al mismo tiempo y dejaron escapar algunas risas traviesas mientras compartían algunas miradas traviesas y juguetonas. El chico paseo su mano por el brazo desnudo de su mujer sintiendo lo suave de su piel, Jimin vacilante le miro y sonrió para después hablar de manera tímida y divertida. "¿Qué te parece si tomamos una pequeña ducha compartida? Así ahorramos agua y nos divertimos un poco, ¿hm?" Dijo Park con una gran sonrisa risueña. La chica negó mientras reía y suspira negando para después levantarse y sentarse en la orilla cubriendo su delgado cuerpo con las finas sabanas con las que habían dormido. "¿olvidas lo que sucedió la última vez? Ambos terminamos regañados por llegar tarde a nuestros trabajos, una hora tarde, así que, no será esta mañana." Dijo EunJi, Lee EunJi mientras arqueaba una de sus cejas para después soltar una pequeña risa adormilada; el chico contenía una expresión de niño regañado mientras se iba sonrojando por lo avergonzado que se encontraba. Hace unas dos semanas atrás habían llegado tarde a sus trabajos por estar haciendo el amor, cuando llego a su despacho tenía sus cabellos desordenados y el pantalón no muy bien abrochado.
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Ambos ya se encontraban desayunando tranquilamente después de haber hecho un rapidin y una rápida ducha. Ya que terminaron de hacer aquello fueron rápidamente a alistarse para dirigirse al trabajo, Jimin tomo de sus cosas necesarias que utiliza normalmente para después ir a lavarse los dientes y no tener mal aliento.
Minutos más tarde se encontraba en su trabajo mientras que EunJi iba directamente a su casa; Park al llegar al hospital psiquiátrico observo algunas gentes afuera de su despacho queriendo que los atendiera ya que tendrían alguna cita pendiente con él, ya los hubiese atendido si no se hubiese levantado demasiado tarde. Hizo una pequeña reverencia para disculparse y suspiro para adentrarse a su despacho, no sin antes nombrar a su paciente que se encontraba en la primera de la lista.
Después de unos cincuenta minutos cada paciente estuvo libre alrededor de las cuatro de la tarde, suspiro al ver que era la hora de almorzar para después levantarse de aquel diván ya que se había recostado unos minutos ya que le dolía la espalda de tanto tiempo estar sentado en aquella incomoda silla. Se levantó y salió del despacho para dirigirse al comedor pasando por unos largos pasillos y así encontró el comedor para pasar por las grandes puertas, había tanto como doctores al igual que pacientes, en especial aquellos niños corriendo y otros escuchando a uno solo. Jeon Jungkook.
