Kam:
Querida mejor amiga, hace tanto tiempo que no hablamos... Debería contarte muchas cosas pero estoy tan emocionada por hablarte de él. ¿Recuerdas ese niño que jugaba baloncesto frente a la escuela, ese que me gustó desde primer grado y que aún me mueve el piso? Al fin lo conocí, y desearía tenerte al frente para ver tu cara de asombro cuando te diga lo siguiente... ¡Es mi novio! No creas que me volví una suripanta con él, o sea sí, pero no de mal modo. Una tarde hicieron audiciones en la nueva orquesta y ¿Adivina? El chico fue con el violín y quedó, mejor amiga, fue imposible no verlo y no sonreírle, sabes que me encanta; entonces el muchacho también me veía, me le presenté porque debía hacerlo, órdenes de la directora y ese mismo día me invitó al café. Bueno, ahí me soltó una sopa que me pareció casi un sueño, me dijo que él estaba enamorado de mi desde hace años, que siempre dejaba de jugar baloncesto por ir a verme tocar por la ventana del salón de la orquesta y lo que más me gustó, me dijo que había adicionado para estar cerca de mí, yo estaba impactada, no podía ni creerlo y al día siguiente salimos al parque donde solíamos jugar nosotras dos. Te extraño mejor amiga.
Papá me fue a buscar al café ese día y se dio cuenta al instante que me gustaba, supongo que ya había notado que lo veía desde el auto, o me leyó la mente; mamá está en un curso de repostería y sus dulces son cada vez más horrendos pero saben deliciosos y yo me disculpo por haber pasado dos meses sin escribirte.
La situación de la orquesta pasó hace dos semanas, un viernes, al día siguiente que fue sábado fuimos al parque y fue el día más hermoso que pude vivir (apartando los que viví contigo) ese día me dio un beso y dos segundos después llegó papá a buscarme, ¡El susto fue grande! Sabes que no soy como tú, que siempre tiene un novio diferente, yo jamás les había dicho a mis padres que me gustaba alguien, pero qué más da, él lo vale. Como te decía, me besó, mi primer beso, me siento apenada contigo luego de saber que tu primer beso fue a los 7 y el mío a los 16. Me causa gracia.
El domingo como a las 10 am tocaron la puerta y mamá abrió, yo tendría como 20 minutos despierta, aun estaba en pijamas y mi cabello tenía "libertad de expresión" ¿Sabes? idéntica al sol y aun no había hablado nada con él. Desayunábamos en la mesa y mamá no quiso que papá ni yo atendiéramos entonces abrió y estaba un chico cuyo rostro se tapaba con un ramo de rosas y de orquídeas (mis favoritas) cuando se mostró estaba sonriente y yo casi derramo el café. Era él; por cierto, olvidé decirte, se llama Oliver, pero le digo Oliv.
Mamá se alegró tanto como si las flores fueran para ella y lo invitó a pasar, yo estaba a punto de sufrir un yeyo porque parecía una loca, despeinada y mal vestida. Bueno, medio me acomodé el cabello y comió con nosotros, amiga, moría de nervios, supongo que él también pero después de un rato se le desató la lengua y comenzó a decir lo enamorado que estaba de mi y desde hace cuanto. Mamá lo miraba con brillo en los ojos y papá tenía una cara súper seria.
Al terminar yo me arreglé en mi habitación y él seguía hablando con mis padres, mientras me fui, papá le dijo algo como "Te doy permiso de salir con ella, pero al primer resbalón te olvidas de su existencia, y haré que te olviden a ti"
Él se rió, es demasiado feliz, y aceptó con un estrechón de manos. Mamá le ofreció uno de sus dulces amorfos y él le agradeció.
Es precioso y perfecto amiga, de verdad que sí. Han pasado tantas cosas desde que te fuiste, como quisiera no escribirte, sino contarte caminando por nuestro parque y que riamos juntas. Estos cuatro años desde que te fuiste del país han sido tan difíciles. Ahora tengo una mejor amiga, pero ella es la suplente, tú serás siempre la oficial, te extraño, espero que nos podamos ver pronto.
Con amor, Kam.