Jungkook se dirigía a paso lento hacia la sala de baile. No es que no tuviera ganas, sino que estaba demasiado sumido en sus pensamientos como para andar a su ritmo habitual.
Se rascó la cabeza y puso la mano en el pomo de la puerta. Se dispuso a abrirla pero se detuvo al escuchar que había alguien practicando.
En estos momentos se odiaba a si mismo por no haber practicado esa mañana.
"Debería dejar de ser tan perezoso".
Abrió la puerta con cautela y una sonrisa discreta se dibujó en sus labios cuando vio de quien se trataba.
-Gyeomie-ah-. El más alto levantó la mirada y fue corriendo a abrazar a Jungkook.
-¡Hyung! Vamos a algún sitio, llevo mucho tiempo aquí y estoy empezando a frustrarme-. Comentó recogiendo sus cosas.
Jungkook sólo se preguntaba cómo podía ser tan adorable.
-H-hyung... ¿Te encuentras bien? -El mencionado sacudió la cabeza y asintió algo avergonzado de haberse quedado mirando al menor.
-Sí, sí. Sólo he tenido un día algo raro.
-Entonces ¿vamos? -Preguntó el otro expectante.
"Tengo que practicar, me van a matar como para mañana no tenga solucionado el estribillo de Begin"
-Claro, de paso te compro un helado-. Respondió sonriente y el otro le devolvió una sonrisa que a Jungkook le pareció la más bonita del mundo.
-🌸-
Yugyeom miraba los tipos de helado como si fuera un crío y Jungkook lo tenía cogido de la mano. A veces realmente parecían una pareja.
-Jungkookie, quiero este.
-Perfecto-. Lo miró con ternura y le pidió un helado de chocolate a Yugyeom.
Una vez salieron de la heladería, decidieron dar un paseo por la zona. Ambos empezaban una gira y no se verían en meses.
-¿Qué te preocupa? -Yugyeom seguía sin soltar la mano de Jungkook y eso al mayor le removía algo dentro del estómago.
-Oh es sólo... bueno, los dos empezamos gira y... me ha sorprendido verte en nuestra antigua sala de ensayo-. El paso de ambos era tranquilo y disfrutaban de la compañía del otro.
-Es que Jaebum me mataba si no practicaba-. Soltó una pequeña carcajada-. Y... estaba seguro de que iba a encontrarte ahí-. Sonrió sin enseñar los dientes. Unos segundos después sacudió la cabeza. A Jungkook se le aceleró el pulso-. Perdona, no quería decir eso...
-¿El qué?
-L-lo último... no pretendía decirlo... ¡Digo, no! Era que... ¡Aish! -Jungkook comenzó a reír de buena gana y Yugyeom se puso rojo como un tomate.
El comportamiento de Yugyeom a veces confundía al maknae de BTS.
Se comportaba muy dulce con él. Mucho. Pero Jungkook no paraba de repetirse que tan solo eran amigos. Comenzó a morderse las uñas de las manos, nervioso.
-Kookie, ¿me has escuchado? -Hizo un dulce puchero ante la falta de atención.
-A-ah, s-sí... perdona es que llevo unos días muy despistado-. Suspiró y asió la mano de su dongsaeng con más fuerza-. Todo esto me abruma... si damos un solo paso en falso...
