[ She's My Collar ] 2Dle \ Noodle x 2-D. (Cancelada)

Juntos y sólos.

En la oscuridad, todo está bien.

Noodle pensó que los extraterrestres la habían devuelto a su cómoda cama, pero al pensar en tal  posibilidad se dio cuenta de lo ridículo que sonaba, soltó un suspiro y se sentó. La habitación estaba cubierta por una espesa oscuridad, la cual parecía que en algún momento la tragaría y eliminaría su existencia por completo. Se tiró hacia atrás y su cabeza chocó contra la pared.

-Ay.- Dijo, con un tono bastante inexpresivo que parecía no tener sentimiento alguno.

Por otro lado, 2-D se encontraba haciendo café, él había sacado dos tazas. Con sólo pensar en el momento de horas anteriores parecía que iba a gritar como una adolecente loca.

Noodle prendió una pequeña radio, de la cual comenzó a sonar una canción de un grupo que le gustaba bastante.

De fondo se comenzó a escuchar "Kurayamizaka Musasabi Henge" de Happy End.

Escuchó unos golpes en la puerta, lo cual hizo que Noodle suspirara y se levantara, caminó hasta la puerta y la abrió.

-Oh...2-D ¿Qué sucede?- Dijo Noodle, mientras miraba de reojo la bandeja que tenía café entre otras cosas.

-E-Eh...Tra...traje ésto pa..para tí...No...Noodle.- La voz de él parecía que se quebraría en cualquier momento, sus manos había comenzado a temblar como gelatina.

Ella sonrió de manera corta, estiró sus brazos y apoyó ambas manos debajo de la bandeja, para luego tomarla.

-Gracias.- La nipona utilizó un tono amable.

Se acercó a él y plantó un beso en la mejilla de éste, luego de eso se separó, se inclinó como agradecimiento y cerró la puerta.

Él saltó de la alegría, ella rió sin necesidad de tener que verlo. Ambos solían demostrar su felicidad de distintas maneras, eso los hacía una pareja muy peculiar, aunque no lo sepan.

Ella se puso sus auriculares, él se puso a componer en su habitación, ambos con tazas de café en sus manos. Noodle al terminar el café prendió un cigarrillo, 2-D comenzó a buscar un disco de vinilo.

Noodle continuó escuchando Happy End.

Con el pasar de los minutos el peliceleste comenzaba a desesperarse por la desaparición de tal disco. El bullicio llegó hasta la habitación de la asiatica, ella se asomó por la puerta y mientras hacia tal, bajó sus auriculares.

-¿¡Donde te encuentras mi querido disco?!- Su tono de voz era algo alto.

Noodle soltó un suspiro y busco bajó una pila de ropa en su habitación, de allí sacó un disco. Fue hasta la habitación de 2-D y entró, con un dedo le tocó la espalda, cuando él se dio vuelta ella estiró tal objeto.

-¿Buscabas ésto?- Dijo Noodle mientras esperaba que él lo tomara.