war for love.

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Bagtang Sonyeondan, mejor conocido como BTS, era una banda muy popular entre la juventud y la localidad, especialmente en el instituto al que asistían sus integrantes. Diariamente volvían locas a las chicas, y varios chicos, con su sola presencia, algunos disfrutaban de la atención como Kim SeokJin y Jeon JungKook (vocalistas), otros iban perdidos en su propio mundo como Kim TaeHyung y Jung HoSeok (vocalista y rapero) y mientras que otros tan sólo decidían ignorar el furor que causaban entre toda el público estudiantil como Kim NamJoon y Min YoonGi (raperos).

Solían tocar en los festivales culturales y en algunos bares cerca de su hogar (todos vivían en un apartamento grande, regalo que les proporcionó el padre rico de JeonGguk al enterarse que su hijo quería ser más independiente de sus padres, y más allegado a sus amigos qué pocas limitaciones tenían las personas con dinero), así como también ofrecían pequeños conciertos en obras de caridad y recaudación de fondos.

Los seis chicos se conocían de varios años atrás, algunos llevaban conociéndose mucho más tiempo (como JungKook y TaeHyung, que eran vecinos desde muy pequeños; y HoSeok y YoonGi, que de igual forma eran amigos de infancia), y si bien al tener personalidades tan diferentes y variopintas a veces chocaban entre sí, el amor por la música que los unió en un principio, es el mismo que les hace limar asperezas.

YoonGi era el encargado del piano y, junto a NamJoon, de las composiciones; Jin y JungKook se centraban en deleitar a todos con su canto angelical; HoSeok se esforzaba en la batería e incluso componía varias partes de rap para algunas canciones del grupo; NamJoon era un maestro para componer rimas elaboradas y magistrales, y muy habilidoso con la guitarra eléctrica; y finalmente, TaeHyung engatusaba a los oyentes con su profunda voz y el sonido hipnotizante de su bajo.

Juntos eran una mezcla que enloquecía a todos sus fans en cada una de sus presentaciones.

Y si había algo que les volviera locos a ellos, eso sería la sonrisa de ojos cerrados que poseía Park JiMin, el dulce pelirrosa que los ignoraba.