Reconstruir el pasado [Minayeon & SaMo]

El presente y el futuro

MINA POV

—Ardilla, te quiero.

—Y yo a ti, Minari. Te quiero.

—Prométeme que estarán bien

—Estaremos bien

Han pasado poco más de siete meses, Sana y yo nos divorciamos. Su bebé ha nacido y lo llamaron Ji Yong. Un varón muy lindo, creo que se parece mucho a Momo, aunque sacó los labios y los ojos de Sana.

Nayeon tiene 7 meses y unas semanas y tendremos también un niño, lo llamaremos Jae won... Myoui Jae Won.

Rini no cabe de la dicha, me contó sobre la promesa que su mamá le había hecho de tener un hermanito y cuando le contamos casi no quería separarse del vientre de Nayeon.

—Mina – Momo me sacó de mis pensamientos

— ¿Qué pasa, Momo?

—Sana y yo, tenemos un regalo para ti

— ¿Qué es?

—Toma... — me entregó una pequeña caja y al abrirla habían dos anillos hermosos

— ¿Qué es todo esto, Momo?

— ¿No es obvio? Son tus anillos de boda. Es nuestro regalo para ustedes

—Momo... ardilla, ustedes... no tenían que

—Ni lo digas, Mina. Tú hiciste demasiado por nosotras, y aún más por mí. Con Sana como mi esposa y con mi hijo soy más que feliz y afortunada. Y también queremos tu felicidad, sabemos que has luchado mucho y sufriste en el pasado sin Nayeon a tu lado. Ahora son 2 hijos, ¿No crees que sea tiempo del matrimonio?

—Lo es, Momo. Pero Nayeon no quiere casarse estando embarazada, no quiere verse "gorda" en el vestido de novia— reímos

—Entonces cumple su deseo – esta vez era Sana quien hablaba.

—Creo que Ji yong las llama – escuchamos el llanto del bebé y Momo fue hasta la habitación.

—Ardilla, no puedo creer en todo lo que hemos pasado, y pensar que ese bebé casi nace con el "padre" equivocado.

—Lo sé, Minari. Pero creo que sería muy obvio porque no se parece a ti en nada –se burló y yo reí junto a ella.

—Me gusta verte feliz

—gracias, te debo muchas cosas

—No, es todo lo contrario, yo te debo todo

— ¡Penguin!— escuché a Nayeon casi gritar desde la otra habitación, me despedí de Sana para ir a buscar a Nayeon e ir a casa. La alcancé, Rini jugaba con Nayeon pero creo que ella se siente un poco cansada.

—Vamos Nayeon, es hora de volver a casa.

—Si, por favor.... estoy muy cansada

—Déjame avisarle a Momo que nos iremos, ¿De acuerdo?— ella asintió y fui en busca de la rubia.

Fin POV

1 año y varios meses después

Estaba sentada en el jardín junto a mi esposa... Myoui Nayeon, que hermoso que ahora lleve mi apellido. Veíamos jugar animadamente a Rini con su hermanito, quien descansaba en su coche, Jae won ya tiene su primer añito y es un niño muy tierno, creo que sacó la personalidad de Nayeon, a veces tengo que salvarlo de ella, ya que lo quiere vestir de conejo para hacer juego con el pijama de pingüino de Rini, pero no podré salvarle todo el tiempo, aún cuando vamos de compra escojo pijamas simple con algo verde o azul para él, pero por más esfuerzo que hago, coneja no puede evitar llegar prendas a juego, incluso rosadas para los hermanitos.

Hace unos días hablé vía skype con el Samo, su bebé Ji Yong también tiene un año pero es mayor que jae won por unos meses, están viviendo en Italia, luego de mi separación con Sana hace ya un tiempo, los bienes fueron repartidos al 50% por lo tanto las empresas de Italia y la casa le pertenecen a ella. Me siento feliz al ver como al final pudo admitir que amaba a Momo, que bueno que el pasado regresó a nosotras para ordenar todo de nuevamente y esta vez lo hicimos bien.

Ahora Nayeon no tiene que trabajar, sin embargo ella insiste, por eso puse a su nombre una pequeña empresa que se dedica a la fotografía, con su nombre. Se siente feliz y a gusto siendo la dueña y la jefa, así puede controlar su propio horario y cuidar de nuestros hijos el tiempo necesario. Mentira... ella solo quiere ser la reina, ama y señora de todo. A quien queremos engañar, es su personalidad.

Ahora que Rini ha aprendido a leer, no quiere devolver mi diario, aunque no hay nada comprometedor allí, pero es un poco raro que tu propia hija lea anécdotas y cartas que escribiste para la persona que amas, se lo he de quitar algún día.

—Penguin

— ¿Si, coneja?

—Mira esto... — Me mostró su celular para observar una promoción ropa y accesorios de niños en una tienda online

—Nayeon ya hablamos de esto— alejé el móvil de mi cara.

—Pero Penguin, están muy bonitos, ¡¡¡mira mira mira!!!

—Nayeon ¡NO!

—Anda, Penguin... solo unas cuantas prendas— me hacía pucheros

—Pero Nayeon, ellos incluso tienen más ropa que nosotras juntas

—Por favor...— continuó con los pucheros

— ¡No!

— ¿Y si te hago cariñitos?

—Aunque no compremos eso, debes hacerme cariñitos

—Te dejaré sin sexo por dos meses— se cruzó de brazos

— ¿2 meses? Incluso tú no lo soportarías

—Evitaré la tentación, me iré de vacaciones donde mi padre con los niños.

—No harías eso, Nayeon. — le miré

— ¿A no? Solo observa...— marcó algún número en su celular y lo puso en alta voz – ¿Hola, papá? Estaba pensando en si podría ir unos días con... — tomé el móvil y colgué – ¡Hey! ¿Qué haces?—preguntó

—Está bien, está bien... lo compraremos

—Siiiii, ¡Gracias Penguin!— me abrazó y sonreí. Se separó un momento para besarme y supe que una vez más había perdido, siempre sedo ante sus caprichos, porque la amo.

Lo que queda de ahora en adelante es seguir tejiendo nuestra felicidad.

Esta es nuestra historia, de cómo el amor puede mantenerse a pesar de miles y miles de obstáculos. Mientras tu corazón siga latiendo por esa persona, no existen excusas para dejar de luchar. Si algo o alguien te hacen feliz, no lo dejes ir... pase lo que pase.

FIN