Happier

118 20 3
                                    

No logró entender cómo llegué a este punto, de verdad lo intentó, pero simplemente no puedo saber dónde comencé a fallar.

Tal vez todo empezó ese día cuando aún éramos novios, fui tan idiota como para olvidar nuestro aniversario de 6 meses, fui tan idiota como para ni siquiera mandarte un mísero mensaje, deseándote buenos días, fui tan idiota como para no acordarme de ti en todo el día.

Pero fui el más grande de los idiotas al acostarme con esa castaña, en esa fiesta, ese día, el día de nuestro aniversario.

Para mi "suerte" sólo unas pocas personas se enteraron de eso, pude ocultartelo exitosamente, esa vez logre mantenerte mi lado.

El día siguiente a la fiesta amanecí en una cama que no era mia, con una cabellera castaña larga, bastante como para poder ser tuya. El dolor de cabeza me mataba y al recorrer la habitación con la mirada pude darme cuenta de lo que había sucedido la anoche anterior.

En ese momento lo único que quería era llegar a mi departamento y dormir todo el maldito día, estaba seguro que pasaba del medio día, y aún luego de todo ese tiempo nunca me pasaste por la cabeza.

El día que fui a verte me recibiste con una gran sonrisa como siempre, tus ojos se hicieron finas líneas y tus brazos me apresaron con tanto amor y cariño. Recuerdo que me entregaste una pequeña caja con un brazalete adentro, levanté la mirada curioso y tú sólo dijiste: feliz aniversario.

Recuerdo que te di una excusa tonta para mi ausencia en todo el fin de semana, tú como siempre confiaste en mi, me dijiste que no había problema, que sabías que tenía otras cosas que hacer, que me entendias.

Ahora me doy cuenta que el primer error fue, el no sentir ni siquiera un poco de remordimiento al esconderte que me había acostado con otra, en un día tan importante como ese.

Traté de justificarme a mi mismo con el hecho de que estaba tomado, que no estaba consciente y no sabía lo que hacía. Decidí dejarlo así, prometiendome que nunca volvería a mentirte o a ingerir alcohol en esas cantidades.

Te pido perdón por no cumplirlo.

Seguimos como si no hubiera pasado nada, aunque para ti así era, para ti yo seguía siendo el novio perfecto, ejemplar y detallista que te enamoró desde el primer día.

Sin embargo sé que yo fui el culpable de que todo esto se fuera por la borda conforme pasaban las días.

Primero dejé de mandarte mensajes de buenos días o buenas noches, y aun asi tu me excusabas diciendo que tal vez estaba muy cansado para hacerlo. Y cuando eras tú quien los mandaba simplemente no los contestaba.

Después dejamos de salir como solíamos hacer siempre. Te decía que tenía demasiados trabajos y tareas pendientes por hacer, tú te ofrecias a venir a mi casa y ayudarme, yo me negaba, porque lo único que quería era no verte, obviamente no te lo decía así.

Luego fueron los fines de semana de fiesta. Para mi. Nos dejábamos de ver prácticamente por semanas, porque yo está muy "ocupado" con los proyectos de la universidad como para vernos. Si a sábados de borrachera, acostones casuales y domingos de resaca se le podía llamar "proyectos de universidad".

Aún así después de todo, tú seguías ahí, esperando por mi, comprendiendo que a veces no había suficiente tiempo para vernos debido mi cansancio por "el trabajo" y "la escuela". Regalandome tus hermosas y tiernas sonrisas, tus cálidos abrazos y tus dulces besos, en las escasas ocasiones en que salíamos.

Soy un idiota, el idiota más grande idiota de todos los tiempos, de todo el universo y el mundo entero, por cambiar todo eso que tú me dabas, por miradas lujuriosas, besos con sabor amargo por el alcohol y el tabaco, y esos acostones de una noche.

Sabía que tentaba mucho a mi suerte, lo sabía pero aún así no me detenía. Sabía que en algún momento lo sabrías, que no podría esconder mis mentiras por más tiempo del que ya lo había hecho, pero esperaba que eso no fuera tan pronto, y el día llegó.

Tus llamadas insistentes me decían que algo había pasado, al contestar, tu voz entrecortada, rota y cansada, me decía que habías llorado por un buen rato, con dos simples palabras todo en mi se vino abajo, "se acabo", fue lo que dijiste para luego cortar la llamada.

Me levanté lo más rápido que pide de la cama, que para variar no era mia, busque mi ropa y salí de la casa donde había sido la fiesta la noche anterior.

No lo podía creer, no lo quería creer. Esto no se podía acabar, después de todo yo te amaba, eras la única persona que en verdad había entregado mi corazón, con la que de verdad quería pasar el resto de mi vida, envejecer junto a ti.

Cuando llegué a tu casa no abriste, intente abrir la puerta pero esta tenía llave, te grité, te grite con todas mis fuerzas que debíamos hablar, que me dejarás explicarte, que esto estaba mal, que todo era mentira. Llegué a ser tan cínico como para decir que todo era mentira.

Cuando dije eso abriste la puerta, y vi un imagen que definitivamente nunca podré olvidar, tenías los ojos hinchados y completamente rojos, abajo de estos había unas grandes ojeras muy marcadas, tus mejillas tenían rastros de lágrimas y tus labios estaban resecos. Todo lo contrario al Jimin de siempre, a mi Jimin.

Abriste la puerta y me arrojaste un montón de fotos a la cara, me dijiste que me callara toda las mentiras que te iba decir, que algo que te decia que esto iba de mal en peor y que eras un estúpido por querer aferrarte a algo que ya no tenía remedio, que me tragara mi mierda y no me querías volver a ver.

Cerraste de un portazo y me incline para ver la fotos que estaban en mis pies, era yo, con una rubia, en la misma cama, desnudos.

La había cagado, definitivamente había cagado lo más hermoso y preciado que tenía en mi vida.

×××

Decidí que lo mejor que podía hacer era alejarme de ti. A pesar de que yo quisiera estar contigo, arreglar lo que algún día fue nuestro, sabía que no te merecía. Una persona como yo no era digna de alguien como tú, después de toda la mierda que te hice pasar, del daño que te cause, todo lo que te hice sufrir.

Tú mereces alguien que te haga sonreír a cada momento, que mandé mensajes lindos en la mañana y en la noche, que te pueda bajar la luna y las estrellas en un sólo beso, que te dediqué su vida enteré a hacerte completamente feliz.

Alguien que no olvide nunca el día de su aniversario.

Te vi a lo lejos hace algunos días, luego de unos cuantos meses, y me sentí feliz. Porque tú lucias radiante, tenías esa hermosa sonrisa en tu rostro, como cuando nos conocimos.

Te vi tomar la mano de un tipo, alto y de cabello azabache. Ahi me di cuenta de que le sonreias a él, me di cuenta de que te habías enamorado de alguien más, también noté que te veias  más pleno a su lado, te veias más felíz.

Se que nadie te va a lastimar como yo lo hice, pero también se que nadie te va necesitar como yo lo sigo haciendo.

"Sólo quiero decirte que si algún día él llega a romper tu corazón, yo seguire aquí esperando por ti".




"But if he breaks your heart like lovers do, baby i'm waiting here for you".
- Ed Sheeran, Happier.









Pido disculpas si esto es demasiado triste, pero así es la canción en la que inspire, si tienen la oportunidad de escucharla haganlo, de verdad se las recomiendo.
-Gina.


















Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 16, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Happier - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora