♡One-shots (Yo-kai WatchX Lectora)♡

Un regalo especial (Rey Enma X Lectora)

Una pequeña aclaración antes de comenzar... :3

(T/C) -----> Tu cumpleaños.

Disfrútenlo <3

(T/N) POV

Me levanté realmente cansada, no pude pegar ojo durante toda la noche, y, además, me la pasé dando vueltas en la cama, lo cual no me ayudó a conciliar el sueño. Desayuné un vaso de leche y unas cuantas galletas, lo normal, y aprovechando el buen tiempo de verano, decidí salir a la calle para dar un paseo.

- ¡Mamá, voy a salir!- grité para avisar a mi madre del paseo.

- De acuerdo. Llévate una chaqueta contigo, ¿de acuerdo?- como no, típico consejo de madre: llévate una chaqueta contigo aunque haga 50 grados...

- ¡Pero, mamá, hace 27 grados fuera!- me quejé.

- No importa, llévala por si acaso.- me replicó. Y sin nada más que decir, abrí la puerta para respirar el agradable y puro viento del verano. Comencé mi paseo por el parque, mirando a mis alrededores, llenos de niños correteando, y de madres y padres paseando junto a sus pequeños mientras reían. *Parecen felices* esbocé una sonrisa por ese pensamiento, pues contagiaban su alegría. 

Seguí caminando hasta llegar a una calle en obras. El ambiente era totalmente diferente,  pues el ruido le quitaba parte del encanto al verano. *Aaaah... como odio el ruido de las obras...* pensé. De repente, un crujido me llevó a mirar en dirección a un camión que cargaba vigas de hierro, y al lado de éste un chico de piel morena y cabello negro caminaba mientras escuchaba música de sus cascos. Las vigas iban a caerse.

- ¡CUIDADO!- grité lo más fuerte que pude, y corrí lo más veloz que mi cuerpo me permitía, reaccionando lo suficientemente pronto para poder agarrar a aquel chico de la mano y arrastrarlo conmigo para que aquellas vigas no cayesen encima de ninguno de los dos. Una vez ambos estábamos a salvo me giré para toparme con un par de orbes color café llenos de impresión. - ¿Estás bien?- quise asegurarme de que estaba bien.

- Sí... estoy bien.- dijo en tono serio.- ¿Y tú?- preguntó.

- Sí, no es nada.- dije escondiendo mi mano rozada detrás de mi espalda.- La próxima vez ten más cuidado, ¿de acuerdo?- le aconsejé mientras me iba alejando de él.- ¡Hasta otra!- me despedí de aquel moreno. *Que chico más misterioso...* pensé, pero lo que no sabía era que aquel misterioso chico cambiaría mi vida por completo.

El día (T/C)...

Estaba dormida como un tronco. Noté como alguien daba pequeños toques en mi mejilla intentando hacer que me despertase.

- Miau-(T/N)... es hora de despertar, nyan.- escuché una voz decir.

- ¿No quedamos en que se despertaría ella sola?- habló otra voz algo molesta.

- ¡¿No ves que si no la despertamos se quedará dormiauda para siempre, idiota?!- en ese momento reconocí la voz de Jibanyan.

- ¡¿IDIOTA?! ¡Oye, cuida tu lenguaje, gatito! Además, ¡si sigues gritando acabarás despertándola!- sin duda, esa voz pertenecía a Whisper.

- ¡Pero si tú también estás miau-gritando! ¡Además, ya se ha despertado!- se quejó Jibanyan. En ese momento, ambos dejaron su habitual discusión a un lado para fijarse en mi rostro recién levantado. Me froté los ojos para poder ver mejor a mis dos mejores amigos.

- ¡SORPRESA!- gritaron los dos en unísono, lo que hizo que me despertase del todo. El cuarto estaba lleno de globos de colores y habían colgado un pequeño cartel en el que ponía "Felicidades". Esbocé una alegre sonrisa de modo de agradecimiento.