Verdades Ocultas (COMPLETA Y CORREGIDA)

Ayudas

POV's Mia

Todos nos encontrábamos en espera de que Colby reaccionara. Las heridas causadas por el choque eléctrico no desaparecían todavía y, según Leonardo, debía tomar sangre para que desaparecieran del todo.

No fue culpa de Camila. Sus poderes hicieron presencia apenas fue transformada, pero este último, la ha tomado por sorpresa. No es fácil controlarlo, incluso después de tantos años intentando.

A veces, simplemente, la toma demasiado desprevenida.

Cami está de pie, al lado de la cama de Colby, llorando a mares. Se culpa por haberle hecho daño a su pequeño. Siento su dolor, su remordimiento y me carcome por dentro. Thomas está a su lado, abrazándola, tratando e consolarla, diciéndole que no es así.

Brandon está sentado en el suelo, con su cabeza entre sus manos mientras Faith está a su lado, en total silencio.

- ¿Cómo es que llegaron tan rápido, Faith? - Miré a Brandon, sentándome a su lado con cuidado.

- Mia. - Las palabras quedaron en el aire y yo cerré mis ojos, intentando no enloquecer con mis propias emociones, opacadas por las del resto.

- ¿Mia? - Abrí mis ojos, mirando a Brandon con rendición.

- No lo sé, Bran. Sólo puedo decir que sabía que, él, me necesitaba. - Él asintió en silencio, colocando una de sus manos en mi pierna. Suspiré suavemente.

Unos cinco minutos habían pasado cuando escuchamos un pequeño movimiento.

- ¿Qué rayos me sucedió? - Sonreí al escuchar su voz y en un segundo me encontraba frente a él. Cami se encontraba sentada a su lado, pidiendo perdón. - Mamá, no fue tu culpa. Tranquilízate.

Colby abrazó a su madre, dejando un pequeño beso en su sien; Thomas se unió al abrazo y Faith de último. Brandon se acercó a mí, rodeando mis hombros con un brazo, haciendo que Colby nos mirara; Brandon rió, soltándome con suavidad y rendición.

- ¿Cómo estoy? ¿Todo está bien? - Todos nos miramos en silencio mientras Thomas le explicaba la situación.

Al terminar de explicarle, Colby se levantó de su cama, se dirigió al baño y nosotros salimos, dándole su espacio.

- ¿Está bien? - Miré a Thomas, viéndolo sonreír, dándome un leve abrazo.

- Lo está, pequeña. Sólo no se explica lo que sucedió. - Asentí. - Voy a prepararle algo de tomar.

Me soltó, perdiéndose escaleras abajo, dejando a Camila con nosotros. La abracé y ella medio sonrió, rodeando mi cintura con uno de sus brazos.

- No es culpa tuya. Colby está bien. - Ella asintió levemente, regalándome una sonrisa cansada.

- Ve con él, Mia. Sea lo que sea que haces, le haces bien a mi niño. - Asentí algo apenada, viéndolos bajar las escaleras con rapidez, dejándome allí.

Suspiré un poco, caminando a paso lento a la habitación. Sé de sobra que no necesito tocar, así que entré en silencio, arrepintiéndome de haberlo hecho.

Colby se encontraba en toalla en la habitación, pero no estaba segura de si ya se había bañado o no. Le dí la espalda con rapidez, escuchando su risa.

- Hola, pequeña. - Sentí sus labios en mi cabello, haciéndome sonreír un poco. Sus latidos corrían locamente y si pudiera sonrojarme, lo haría con gusto.

- Sólo quise hacerte compañía, pero dejaré que te bañes y te cambies. - Sus manos apresaron mis brazos, sin querer dejarme escapar.

- No necesito que te vayas. - Me llevó hacia su cama, dejándome sentada en el borde mientras lo veía entrar al baño.