Black Paradise

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Era una fría noche, el ruido de la ventana que daba hacia el balcón azotándose con el viento me había despertado, me acerque para cerrarla, tenía la sensación de haberla cerrado antes, al darme la vuelta un chico vestido de negro estaba frente a mí, intente gritar, pero no salía sonido alguno de mi boca, entendí que debía guardar silencio y sin quererlo obedecí su orden, su mirada era escalofriante, me tomo en brazos y susurro "nos vamos a casa".

Caí en la inconsciencia, despertando en una casa lujosa pero deteriorada, notéque llevaba un vestido negro estilo lolita, al ver con detenimiento el lugar donde me encontraba ahí estaba él.

Le suplique que me soltara que mi familia podría pagar un rescate, que no me lastimara, estaba al borde del llanto, pero su sonrisa hizo que se erizara mi piel.

Me explico que no tenía intención de pedir dinero pero que no prometía nada con hacerme daño, en ese momento entre en pánico pues sus ojos eran de un rojo intenso y mostraba unos colmillos. Esto definitivamente era un mal sueño, grite con todas mis fuerzas pidiendo ayuda, la cual nunca llego.

Me miro y sonrió, me dijo "te he observado mucho tiempo precioso, así que no intentes escapar, aunque no lo creas quiero disfrutarte sin quejas ni discusiones eres un simple mortal Kim JongWoon".

Que supiera mi nombre era lo de menos pero que pensara que era un simple mortal eso realmente me preocupaba, antes de que pudiera parpadear estaba encima de mi tocando cada rincón de mi cuerpo, lamiendo parte de mi cuello, era asqueroso y al intentar moverme me golpeo, me tomo del cabello y me arrastro hasta unas cadenas en un rincón de ese lugar.

Mi vista se nublo y un grito desgarrador salió de mí, me estaba azotando y en cada azote dejaba tiempo para recordarme que siendo mi amo y señor no tenía voluntad propia, debía obedecer cada orden que él me diera.

Mi espalda estaba adolorida, me desamarro, llegue a pensar que me curaría las heridas, pero me penetro sin piedad alguna, una y otra vez.

Sentía que me desgarraba por dentro, un dolor agudo me hizo dar un grito desgarrador que acabo con mi garganta y mis fuerzas, solo lo escuche reír diciéndome que esa era mi lección del día de hoy.

Al despertar note que estaba desnudo y con hematomas en cada parte de mi cuerpo, mis piernas estaban sucias con el semen de ese bastardo y mi sangre, aun estando inconsciente había abusado de mí, pasaron semanas y él seguía maltratando mi cuerpo a su antojo.

Solo cerraba mis ojos, escuchaba sus jadeos, penetraba mi cuerpo con brutalidad siempre terminaba sangrando, algunas veces se iba por días y regresaba solo para torturarme, me azotaba o simplemente me humillaba, algunas veces llegue a ser un gato o como él me decía su "gatito" para complacerle pues si hacia algo mal terminaba siendo golpeado brutalmente.

Una noche me despertó con una bofetada, había rechazado la orden de masturbarme pues con sus abusos constantes no me curaba del todo, pero su castigo fue hacerme pequeñas cortadas, me golpeó brutalmente, cuando creí no poder aguantar más me aventó a la cama, mordía parte de mi cuerpo dejando la piel viva, cada vez que pasaba su lengua sentía como si me echaran sal o limón en las heridas, me amarro a la cama y regreso con un cuchillo, me dijo que ya era hora de terminar el juego se acercó a mí y me apuñalo repetidas veces.

No satisfecho hizo trazos de manera vertical en mis brazos, notaba que disfrutaba de este momento al terminar solo sonrió; sentí sus colmillos perforando mi piel y me dormí.

Desperté sintiéndome extraño, al levantarme estaba enfrente del espejo y mi sorpresa fue ver el mismo brillo en mis ojos, un rojo intenso había opacado mis ojos miel, mi piel era más blanca esta resaltaba en una camisa de satín negro, mi cabello antes negro era de un tono rojizo y no tenía ninguna cicatriz de las cortadas provocadas.

Black Paradise -KyuSung-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora