El día comenzó mucho antes que sonora la alarma, técnicamente nunca terminó, mucho menos si un día atrás Stiles estuvo sentado frente a su ordenador observando cada palabra que había redactado en su último informe. Presionó el botón de apagado a su despertador, miró las cortinas de su ventana y decidió que le encantaría quedarse en cama ese día, en sus suaves sábanas, su cómoda almohada y los brazos aferrados a su cintura.
Parpadeó dos veces, se pasó la mano por la nariz y finalmente sonó la alarma. La persona junto a él se despertó despacio, parpadeó reconociendo el lugar y finalmente abrió los ojos.
-¿Estamos tarde? -Preguntó, su voz es más rasposa en las mañanas y es algo que Stiles disfruta.
-No -Respondió mientras acariciaba sus dedos, eran del largo perfecto, sus nudillos eran lo suficientemente bonitos como para lucir con orgullo un anillo que casi nunca usa. -Pero no te recomiendo que te confíes -Stiles se giró un poco para verlo a los ojos. Son de mil colores, son verdes y azules y si presta suficiente atención hasta encuentras un poco de café y gris. -Buenos días.
-Buenos días -Respondió con esa hermosa sonrisa con la que se presentó el miércoles en que se conocieron.
Stiles estaba a punto de darle un beso sin importar que hayan despertado cinco minutos atrás. Está listo para inclinarse y tener realmente unos buenos días como la ley mandaba.
-Tienes junta en dos horas -Sus labios se presionaron en su mejilla antes de optar por salir de la cama. Si tenía suerte podía hasta tener un desayuno en condiciones para iniciar su día o continuarlo, como sea que lo quiera tomar en esa ocasión.
-¿Puedo unirme?
-En realidad no -Stiles le guiñó un ojo, se sacó la camiseta y dejó la puerta de la ducha abierta.
Una hora y media más tarde estaba cerrando la puerta de su departamento con la mano de alguien puesta en su cadera y la otra sosteniendo el teléfono.
-Te veo en el trabajo -Stiles se paró de puntitas para darle un beso que sabe a dentífrico y algo de café.
-Te veo allá -Murmuró sobre sus labios antes de caminar hacia su auto.
Stiles se detuvo a verlo irse antes de subir a su propio auto y emprender el viaje diario hacia su oficina.
+
El edificio además de alto es imponente, es el tipo de edificio al que las personas miran de reojo porque saben que dentro se realizan cosas importantes. Stiles solía ser una de esas personas hasta que Derek Hale se presentó a darles una conferencia de Mercadotecnia, su camisa blanca doblada de las mangas y su corbata perfectamente atada, su saco estaba en una silla junto a él, llevaba lentes y Stiles en ese momento pensó que eran solamente para verse más intelectual. Casi lo odio un poco. Solamente lo dejó decir tres párrafos antes de comenzar a cuestionarlo con cada pregunta que consideraba no iba a poder responder.
-Muy bien, joven... -Derek clavó sus ojos en él.
-Stilinski -Stiles miró al hombre -Stiles Stilinski, estudiante de sistemas.
El hombre sostuvo la boca abierta durante tres segundos y luego sonrió.
-Permítame ilustrarle, joven Stilinski -Rodeó su nombre con sus labios, lo sostuvo más del tiempo necesario y finalmente miró al resto de su audiencia.
Pronto eso se convirtió en un tira y afloja que ninguno ganó o por lo menos no la discusión en sí.
Dos meses más tarde Stiles se encontró con sus manos en el pecho del hombre de ojos de mil colores y su miembro tan enterrado en su interior que no podía decidir si le gustaba o le dolía.
ESTÁS LEYENDO
El secreto mejor guardado
Fanfiction5 veces en las que alguien coquetea con Derek o Stiles y una en la que no. O algo así.