Durante la escuela primaria, en los primeros años, Hana tenía buenos compañeros de clase, que no amigos. Aun así la amabilidad era recíproca. Durante los últimos años de la primaria, tenía sólo compañeros de clase. ¿La razón? Pese a su amabilidad, no trataba a menudo con los demás y si lo hacía usaba un lenguaje culto1 que incomodaba a sus compañeros.
Durante la escuela media2 surgieron toda clase de rumores sobre ella: que en realidad era una persona fría y vanidosa, que sus padres la abandonaron y que vive de la caridad de un templo sintoísta, que tenía síndrome de Asperger (llegar a buscar esto sólo para molestarla era símbolo de malas influencias, además de faltar el respeto a todos aquellos que si lo tenían), que si era una hija no deseada de un inmigrante ilegal con una mujer que fue engañada...
Eran rumores falsos que se esparcieron como si se tratase de ceniza volcánica: cuando más cerca estabas del origen más ciertos pensabas que eran. Y no iban tan mal encaminados, pues todos ellos tenían una pequeña dosis de realidad. Se podía imaginar quienes eran las personas que los esparcieron, porque conocían lo suficiente a Hana para saber qué cosas decir y qué cosas no.
El resto de alumnos, cotillas o supersticiosos, comenzaron a alejarse de ella. Los chicos la evitaban aun que pensasen que era linda. Las chicas, envidiosas, solían hacerle bromas: al principio, pidiéndole favores para hacer las tareas de clase o descaradamente los cuadernos; luego se volvieron más directas como esconderle las zapatillas o el estuche. A las primeras Hana sonreía sin ganas y hacía lo que le pedían pensando que así los rumores pararían. Ingenua. A las segundas escuchaba risitas de fondo y ella sólo pensaba en ignorarlas. Después se agravaron.
La primera acción que abandonó el nombre de "broma" fue una trabanqueta3. Seguiría siendo una broma si no lo hubiesen hecho varias veces siempre cerca de las escaleras. Más tarde le tiraban por la ventana las cosas que solían esconder. Las risas ya no eran tan disimuladas. Hana miraba hacia el origen de éstas pero desaparecían. Cuando buscaba con los ojos al culpable, todos apartaban la mirada. Nadie sabía nada, nadie era culpable y nadie era inocente.
***
Hubo una vez en la que ella se levantó de su pupitre en medio de clase de inglés después de que el profesor le dijese que era su turno de leer. El profesor le preguntó y ella dijo se encontraba mal. El profesor la dejó marchar. Mentira, se fue a recoger el cuaderno que alguien le tiró por la ventana. Después, ella no regresó a clase.
—¿Qué haces aquí? —preguntó un chico de un curso superior.
—Nada —respondió.
—A mí me parece que estás saltándote las clases —continuó. Hana no respondió a eso—. Pues lárgate, y ni se te ocurra decir...
Hana no escuchó el resto, cerró de un portazo la puerta de la azotea. Bajando por las escaleras se encontró con el profesor Ooishi, no se esperaba encontrarla pero inmediatamente frunció el ceño.
—¿Dónde estabas?
—En la azotea —Sinceridad y descaro—. No pude regresar a clase, mi libro está irreconocible.
—¿Tu libro?
—Alguien me lo tiró por la ventana, pensé en recogerlo... pero además está lleno de garabatos.
—Señorita Hanazono, si tienes problemas debes ir a hablar con el tutor.
—Profesor Ooishi... —Hana no le ignoró, pero no respondió sabiendo que sólo empeoraría las cosas.
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Cerezo de Flor Perenne - Oasis 1
FantasyOasis es un mundo paralelo al nuestro, bello y peligroso. En Oasis existe una especie superior a la humana, los Drahákidas que los humanos de la tierra conocen vulgarmente como dragones. Quizá existan más especies, así os animo a dejar que la cu...