Hace exactamente cinco años ese pequeño niño había llegado a sus vidas para modificarlas por completo, para llenarlas de color y darle alegría a sus días. Definitivamente eran la familia perfecta.
Zhang Yixing, dueño de una de las empresas productoras más grandes de China y Corea, Kim Junmyeon un famoso diseñador de modas en Corea y actor de teatro en sus tiempos libres y Do Kyungsoo un niño de tan solo siete años de edad, estudiante en casa e hijo adoptivo de la familia Zhang Kim.
Hace cinco años habían luchado contra la madre biológica del pequeño para obtener la patria potestad definitiva del niño, no había sido fácil, el juez alegaba que el menor debía permanecer con la mujer solo por ser la persona que lo cargó en su vientre, pero después de comprobar que no era buen ejemplo y que el hombre que decía ser su esposo golpeaba al niño sin importa que este solo tuviera escasos dos años, se decidió dar la sentencia a favor de los señores Zhang.
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- ¡Papá! – Gritó el niño cuando escuchó la puerta abrirse, por fin había llegado su padre, después de dos días de viaje – Papi Suho y yo te extrañamos – lloriqueo Kyungsoo.
-Yo también los extrañé – el hombre cargó al niño en sus brazos y caminó hacia la sala - ¿y tu papi? – el pequeño azabache no contestó, Suho había salido de la cocina con una sonrisa – hola, amor – Yixing sonrió.
- hola – con una sonrisa llena de amor y ternura se acercó a su esposo – ¿Cómo te fue? – abrazó al chico con cuidado de no lastimar al niño que seguía en sus brazos.
- bien, gracias – suspiró y dejó un beso en la mejilla de su pareja - ¿tienen algo planeado? – preguntó al darse cuenta que en la mesa de centro de la sala había mantas y una canasta de picnic.
- ¡si! – Kyungsoo saltó bajando de sus brazos – ¡haremos un picnic en el parque! – el niño dio saltos por toda la sala.
- ¿se celebra algo? – preguntó confundido, el pequeño se detuvo haciendo un puchero decepcionado.
- ¿no lo recuerdas? – preguntó a punto de llorar, Suho sonrió.
- ¡claro que sí, mi niño! – De la bolsa trasera de su pantalón de vestir fino, sacó una pequeña caja – hoy es tu cumpleaños, ¿no? – Kyungsoo sonrió asintiendo – ven – ordenó.
El niño obedeció sin rechistar, de la caja Yixing sacó un pequeño relicario en forma de corazón – esto es para ti – Kyungsoo lo miró confundido.
- ¿es un collar de niña?
- claro que no – habló con calma y lo abrió – esto, es un pedacito de mi corazón que ahora te regalo – estiró la mano para que el niño pudiera ver lo que había dentro, una fotografía de ellos tres.
- ¡es hermoso! – gritó Suho con emoción.
- si – Yixing sonrió - ¿te lo pongo? – Kyungsoo sonrió asintiendo.
- ¡bien! – Suho limpió lagrimas falsas de sus mejillas – vámonos antes de que se haga más tarde, ¿quieres cambiarte? – su esposo negó.
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El parque a donde iban no estaba muy alejado de su hogar, no habían tardaron más de 15 minutos en llegar. Mientras Kyungsoo jugaba en el pasto con un perrito callejero que seguro terminarían llevando a casa, los dos adultos colocaron la manta y sacaron todo lo que habían llevado. La comida transcurrió entre risas, bromas y cariños, sin duda eran la familia perfecta.
