Rumores - Bensler

One shot

Sólo algo corto y dulce. Sólo necesitaba un descanso de todo el drama pesado en "Decepción". ¡Disfruten! EOEOEOEOEO

Eorocks

...

—Aquí estás —dijo Olivia mientras salía al balcón.

Vio a Elliot inclinado a un lado con los antebrazos en la barandilla. Sus manos estaban agarrando el cuello de una botella de cerveza y sus ojos concentrados en la calle de abajo. El sol se estaba poniendo en la ciudad, concediendo un leve alivio del calor de un día de verano de Nueva York. Se acercó a la barandilla y cuando él no reconoció su presencia, imitó su postura.

—¿Necesitas un descanso? —Ella extendió la mano y le dio una cerveza extra que tenía en la mano. Él la tomó sin dejar de mirar la ciudad.

—Es como una mezcla de escuela secundaria ahí. —Sacudió la cabeza—. Si yo quisiera tomar una cerveza con los detectives y los uniformados de los otros recintos, los llamaría e invitaría a ellos.

—¿No quieres "celebrar nuestro éxito"? — preguntó ella con una pequeña carcajada y usó su mano libre para hacer comillas en las últimas tres palabras. Sabía que odiaba tanto esos eventos forzados como él. Dejó escapar un suspiro, siguiendo su mirada hacia la calle. —Sí, estas cosas son una mierda.

—Parecía que lo pasabas bien —dijo Elliot, tomando un sorbo de cerveza.

—Sólo intentaba ser sociable —respondió—. Conocí a gente nueva, algunos de ellos no están mal.

—Sólo tratan de impresionarte —aseguró, aún sin mirarla.

Ella soltó una pequeña risa.

—Ellos van a tener un gran shock cuando se enteren que no puedo hacer mucho para ayudarles a avanzar en su carrera.

—No creo que sea una ayuda para sus carreras lo que están buscando en ti, Liv —tomó un sorbo de cerveza, pensando en cómo ella atraía la atención de tantos hombres de la multitud mientras entraban juntos. Casi quería envolver su brazo alrededor de ella y llevarla a casa. —Es ese maldito vestido.

Olivia miró su vestido. Lo había elegido a propósito porque no era particularmente revelador y tenía una longitud respetable.

—Debe ser divertido ser una de tus hijas —dijo ella riendo—. No hay nada revelador en este vestido.

—No importa —contestó él y tomó otro trago de cerveza. Ella podía usar un saco y aun así se vería preciosa.

Olivia decidió dejarlo en paz. Siete años juntos como compañeros y ella todavía estaba confundida sobre cómo el hombre podía tener tanta confianza en ella para hacer su trabajo y proteger su trasero, pero no para confiar en ella sobre lo que sentía.

Pasaron unos minutos de silencio entre ellos. Ambos bebieron sus cervezas cuando el atardecer alcanzó la ciudad.

Finalmente, Olivia rompió el silencio.

—¿Me vas a decir de qué se trata? —preguntó y llamó su atención.

—No sé de qué estás hablando —La miró brevemente antes de volver su mirada a la ciudad.

Ella se contuvo a rodar los ojos. Tenía una buena idea de lo que estaba sucediendo allí.

—No depende de ti defender mi honor —dijo ella con una pequeña risa. Había visto la mirada encendida de Elliot hacia un pequeño grupo de policías jóvenes, ira en su expresión y su dedo apuntándolos mientras hablaba. La miró cuando había terminado, luego giró y se alejó en la dirección opuesta, sacudiendo la cabeza. Ella asumió que lo que se decían y que no le gustaba había sido sobre ella. —Lo que dijeran, no es algo que no haya oído antes.