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O5

— Hoy pareces más feliz de lo normal. — Decía sonriendo Jeongguk.

Caminaban juntos a la escuela por la cera, Jeongguk caminaba con su brazo en los hombros de Taehyung, quien iba sonriendo a todo lo que viera como pájaros, personas o flores.

— Es una sorpresa.

— ¿Y es para mi?

— Quién sabe.

— Oh vamos.

— Estuve pensando en qué podríamos ir al café. — Dijo Taehyung emocionado.

Jeongguk sólo asintió sonriendo antes de cruzar con Taehyung.

Al llegar los dos chicos tomaron un asiento al fondo. Entre sus propias risas, llegó la camarera a tomar la orden de ambos, Jeongguk sólo pidió lo mismo que Taehyung.

El mayor empezó a divagar sobre los libros que se estaba leyendo al momento, Jeongguk tenía que admitir que estos eran uno de los momentos donde encontraba a su novio más atractivo, Taehyung era un chico sensible, elegante e inteligente, todo lo que él quería ser.

Los ojos del menor se fueron al otro lado del local donde parecían estar entrando tres caras conocidas. La expresión de Jeongguk se descolocó, pero mantuvo la calma volviendo su mirada a Taehyung quien permanecía hablando.

— Oh Jeon... — Yoongi se acercó a su mesa con Namjoon y Jin detrás de él, interrumpiendo su conversación. — ¿Qué tal?

— Yoongi– todo bien... — Jeongguk saludó tratando de no sonar nervioso. — Hyungs... ¿Qué hacen por acá?

Taehyung sintió mucha incomodidad e intento quitar el pensamiento de que su novio no lo había presentado a propósito.

— ¡Taehyung! — Jin interrumpió a Yoongi apunto de contestar.

— Oh, hyung. — Taehyung sonrió moviendo sus manos.

— Nunca hubiera imaginado que alguien como Jeongguk sería amigo de una persona como tú. — Dijo Jin riendo, Jeongguk apretó las manos debajo de la mesa con nerviosismo.

— ¿Conoces al amigo de Jeongguk? — Preguntó Namjoon.

— Sí, está en mi clase de literatura. — Jin sonrió, con ello Taehyung ganó varias miradas sorprendidas.

— Oh tu amigo debe ser inteligente Jeongguk. — Yoongi respondió jugando con el audífono en su mano. — Puedes llamarme Yoongi, no me gustan los honoríficos. Aunque tú amigo acá me llama como se le da la gana. — Señaló a Jeongguk, normalmente hubiese reído pero se sentía tan nervioso que no pudo.

— Kim Taehyung. — Hizo una pequeña reverencia.

— Kim Namjoon. — Se presentó el otro chico detrás de Yoongi.

— ¿Entonces por qué dijeron que están acá? — Interrumpió Jeongguk, deseando que se fueran.

— Oh, Hoseok está en la academia de baile de enfrente, tiene una presentación así que pasamos a verlo, pero llegamos temprano así que decidimos venir a tomar algo antes. — Explicó Jin.

— Oh— Jeongguk no tuvo tiempo de decir nada más cuando Yoongi ya se había ido a buscar una silla para sentarse con ellos, Jin y Namjoon lo copiaron. — No se hace falta que se sienten ya nos íbam—

— Jeongguk no hace falta que seas un idiota. — Jin rió. — Aparte que quiero hablar con Taehyung, de verdad que no me esperaba que fueran amigos. — Jin volvió su mirada al rubio pero Taehyung ya no sonreía.

Jeongguk empezó a revolver su cabello nervioso mientras reía, y Taehyung parecía sólo mirarlo a él preocupado. A Taehyung le dolía mentir sobre su relación pero ver a Jeongguk así de asfixiado tampoco ayudaba.

Jin sólo observó intrigado. — ¿No quieren venir a ver a Hoseok con nosotros? — Dijo tratando de aliviar el ambiente. — Empieza en menos de una media hora, y Hoseok no es tan malo como uno creería. — Yoongi rió junto al comentario de Jin.

A Taehyung se le iluminaron los ojos pues a él le encantaba el baile, pero luego volteó a ver a Jeongguk que sólo miraba la mesa, sabía que no le gustaba que él, su secreto, su novio, estuviera socializando con sus amigos, y más aquellos amigos que Jeongguk se la pasaba tratando de impresionar.

— No, lo siento Jin será para la próxima, tengo que irme a casa. — habló Taehyung antes de pararse. — Tengo un compromiso pero fue genial encontrarnos. Nos vemos hyungs, Yoongi. — Hizo una reverencia. — Escríbeme cuando llegues a casa Jeongguk no quiero que tú madre se preocupe. — Sonrió.

Y mientras Jeongguk se debatía en si pararse y seguirlo como de verdad quería o quedarse en la mesa con el grupo de mayores, Taehyung salió por la puerta.

Mientras tanto Seokjin no podía parar de pensar en aquella vez que le preguntó sus libros favoritos a Taehyung, y para su sorpresa al googlear algunos de los que le dijo, eran todos literatura homosexual.