Recuerdos que reconstruyen el Amor ~ Louis Tomlinson

Cintas

Capítulo 10


- ¿Puedo pasar? - Preguntó la chica parada frente a su puerta.

- ¿Segura? Quizá te secuestre aquí adentro o algo así...

- Louis...

- Pasa.

-¿No quieres desayunar?

- No, no tengo hambre.

- ¿No comerás en todo el día?

- Ayudará a mantenerme en forma.

- ¿Anoréxico?

- Algo así...

No evito reír y eso a él lo mato... Como amaba su risa.

- Esta bien... - Giró de nuevo y se dirigió a la puerta.

- ¿Sólo viniste a preguntarme si iba a desayunar?

La detuvo.

- Si.

- ¿Segura?

- Aja... - Giró la perilla y salió.

Quedo con la mayor duda de su vida, ella no solo iba a eso, hace unos minutos le había confesado lo mucho que lo odiaba y ahora se preocupaba por su desayuno...

- ¿Segura que sólo por eso? - La alcanzó en la cocina.

- Si, solo por eso.

- No te creo.

- Louis, no empieces.

- ¿Te arrepentiste de irte?

- Mi madre se enojaría conmigo si se entera de que me fui.

- Cierto... ¿Podrías describirme cómo paso lo de anoche?

- ¿Qué?... - El chico rió.

- Tu encuentro con alguien...

- ¡Ah! Mmm, bueno, baje por algo de comer, y entonces él estaba aquí, me amenazó con una pistola y me ordenó no hacer nada, quedarme quieta... ¡No sabes el miedo que me dio!

El chico rió ante su expresión de niña pequeña.

- Me preocupa... ¿Cómo entraron? ¿Qué querían?

- ¿Y si revisamos las cintas de seguridad?

- Si, eso... Perfecto, ¿Vamos? - La chica asintió.

Lo acompaño hasta la puerta que dirigía al sótano, abrió la puerta, le ofreció su mano, la chica lo miró dudosa.

- ¡Vamos! Es solo para bajar, está oscuro, necesitas ver.

Emily bufó y tomó su mano con pocas ganas, el contacto de ese lado de su piel la hizo estremecer. Bajaron las escaleras, los dos pensando en sus manos unidas, cuando Louis prendió la luz, y ninguno alejo su mano, fijaron su mirada en ellas, se perdieron por un momento, un momento en el que ni ella ni él recordaban por qué el odio, por qué el rencor, solo les gustaba lo que veían y lo que sentían.

- Yo...

- Oh ... - Arrebato su mano, él solo acepto y le dio el paso, abrió una puerta más y entraron a un cuarto lleno de teles, con varios DVD's.

- Toma, siéntate - Le ofreció la silla, ella acepto y espero hasta que él regresará con un banco más, se sentó a su lado y por medio de una laptop hizo miles de movimientos.

- Listo, aquí esta - Presionó el botón de "Enter" y en dos pantallas se reprodujo el vídeo.

El hombre de negro se dirigía a cada esquina de la cocina, revisaba las alacenas y hacía puros movimientos, como si estuviera buscando algo.

- ¿Tienes algo escondido aquí? -Preguntó ella.

- No que yo sepa, no sé que quiera o que busque... mucho menos en las esquinas.

- ¡Oh mira! Ahí estoy.

- Esto no es una película, no te pongas feliz por salir en la cinta - Rieron.

Louis veía como el tipo la amenazaba, su cara de preocupación, el miedo que mostraba...

- ¡Maldito mal nacido! ¡Te juro que si algún día lo veo lo mato! ¿Cómo se atrevió a amenazarte de esa manera? - Se puso de pie por el impulso.

La chica no evito reír y sonreír ante el tierno acto que Louis había echo, defenderla, protegerla justo como lo hacía antes...

- Louis, tranquilo... - Le indicó que se sentará de nuevo, comenzó a ver las cintas.

- Louis...

- ¿Si?

- ¿Desde cuándo hay grabaciones aquí?

- Desde hace un año, año y medio.

La chica dio un largo suspiro y perdió su mirada en el sin fin de cintas.

- ¿Está todo bien?

- ¿Desde hace un año?

- Si, hace un año las instalamos... ¿Por?

- ¿Sabes cuántas cosas deben de estar aquí grabadas? - Reí.

- ¿Te refieres a lo que creo que te refieres?

- ... Son muchas cosas - Negó con la cabeza, entonces él supo a que se refería.

- ¿Quieres verlas? - Preguntó poniéndose de pie.

Eso haría que ella recordará, claro, él también, se llenarían de recuerdos si es que todos los momentos que pasaron juntos estuvieran ahí grabados.

- ¿Si o no? - El chico reafirmó su pregunta, ella giró a verlo, tenía miedo pero quería hacerlo, quería ver su historia... como si fuera una película.