Prefacio

47 4 0
                                    

La leyenda cuenta que el apocalipsis tuvo principio por que el destino intercedió en un amor que no estaba predispuesto a ser. Dicen que las reglas existen por un motivo, cada una tiene una razón de ser,  hay cosas que no pueden suceder y a veces el amor no haya razón.
Dos sonrisas que quedaron unidas a un laso de amor verdadero, no solo terminaron por destruirse mutuamente sino tambien aquel que fue el interceptor y hasta el mundo mismo.

Ella condenada a reinar entre las sombras, con un corazon roto que pronto fue corrompido por la maldad, El encadenado a su verdadero destino, la vida a la que el juro lealtad y su cómplice arrojado a su propio infierno personal, encadenado a la tierra.
El mal gobierna el mundo, el destino ya no existe y tal parece que el infierno mantiene una constante guerra con el cielo, nada es lo que debería ser. Un capricho que destruyo todo.
Un castigo que se debe enfrentar por toda la eternidad, pero después de mil años las reglas vuelven a ser rotas. ¿  podrán haber consecuencias peores o el mundo volverá a su estabilidad inicial?

Entre el cielo y el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora