One shot

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Bae JinYoung entró al dormitorio de Park Jihoon, aquel chico de sonrisa brillante y de ánimos gloriosos con el cual se la pasaba tan bien en sus ratos de descanso. Gracias al mayor de los dos, quien fue el cual luchó por poder sacarle unas palabras y así entrar en confianza. JinYoung no era del tipo extrovertido; la personalidad de este era más bien todo lo opuesto, pero encajaba a la perfección con Jihoon. Tanto al punto de tener que convencerse a sí mismo de que enterraría los sentimientos que el chico de los guiños perfectos causaba en su ser.

Pero cómo iba a ser posible esto, si sentado en la cama de Jihoon, esperando que este salga del baño comenzó a escuchar unos jadeos muy ligeros.

<Ah, Hyung se debe haber lastimado> Pensó.

– Ji-Jinyoung, ah!
Se escuchó claramente desde el cuarto de baño. La voz de Jihoon sonaba apagada y apenas parecía que podía pronunciar aquel nombre. El muchacho con expresión de confusión se sintió extraño; su mayor no sabía que él lo estaba esperando, entró tan sigilosamente al cuarto que era imposible que sepa que estaba ahí. Su nombre volvió a sonar entrecortado desde el baño, y entonces su corazón empezó a latir tan fuerte por lo que estaba imaginando.
<¿Será posible que...? No, no.>
Luego de esto, aquellos gemidos débiles cesaron. Entró en pánico, debía salir de ahí.

Trotó hacia la puerta, pero segundos antes de poder salir, JiHoon estaba saliendo del cuarto de baño, con su rostro de color tan rosa como el conjunto deportivo con el logo del programa que traía puesto.

JinYoung, ¿Por qué estás tan apurado?

Cuestionó, acercándose al menor que aún no mencionaba palabra alguna y estaba a punto de abrir la puerta. Éste por su parte cerró los ojos con fuerza un momento debido a los nervios del momento, mientras que la mano del recién salido del baño quitó a la opuesta del picaporte para que no escape.
Bae JinYoung no quería verlo de frente, sabía ahora lo que había estado haciendo y el color de su rostro se estaba asemejando al de un tomate.

— Y-yo no... Yo no escuché nada, ¿Sí? Me iré ahora mismo.

Mencionó aún sin si quiera girarse, y con intenciones de volver a tomar el picaporte para salir. No debía pensar en lo de recién, no quería terminar como aquellas noches en las cuales debía ir al baño a deshacerse de aquella excitación luego de pensar en su querido amigo. Jinyoung creía que estar con tantos chicos todo el tiempo y a su edad, era normal tener que liberarse de esa forma. Pero no, joder, no lo era. Jihoon no era una chica, y el estar enamorado de este, guardando sus sentimientos tan profundos y reprimiéndolo todo, en aquellas noches esto era inevitable. Nunca en su vida pensó que aquel chico de sus sueños, que tan tierno lucía, haría lo mismo que él. Pensando en él.
Jihoon no le permitió irse. Se colocó detrás del cuerpo del más chico, y apoyó toda su parte frontal sobre el contrario, envolviendo con sus brazos la cintura de este.

— Sé como me miras en los ensayos, Baejin. No debes ver a tus amigos de esa forma.

Susurró sobre su oído, causando que el mencionado trague saliva y ponga su mente en blanco. No le salían las palabras, los latidos de su corazón sonaban demasiado fuertes y su respiración se sentía dificultosa.

— Eres tan tímido, callado, te comportas tan bien...

Dicho esto último, los labios del de conjunto rosado se acercaron al cuello opuesto, dejando unos tiernos y calurosos besos sobre la zona. El más joven decidió darse vuelta, mirando al suelo mientras se apartaba. Pero no lo paró cuando vio que se volvía a acercar, pasando sus manos esta vez por sobre sus hombros. Podría asegurar que perdió el control de sí mismo cuando lo miró a los ojos, sus manos se aferraron a la cintura de aquel que tenía en el rostro la sonrisa de un niño queriendo hacer travesuras.

Jihoon, hay cámaras aquí, no podemos estar haciendo esto.

Se animó a hablar, debido al miedo mencionó aquello, pero no podía negar que el Jinyoung que todos conocían estaba queriendo desaparecer para aprovechar el momento. ¿Dónde estaba su lindo Winkboy? ¿Cómo podía estar siendo tan descarado y aún así verse tan deseable y tierno por su apariencia?

— Quiero conocer ese lado de ti que me imagino cuando me miras de esa forma en los ensayos. Sé que me deseas como yo a ti.

Esto último fue suficiente para que el opuesto pierda la cordura. Lo acercó aún tomando su cintura, para robarle un corto beso. Jihoon sonrió, y se lo devolvió de una manera más profunda y candente. Los sonidos de sus besos eran todo lo que deseaba escuchar y así estaba siendo.
Ambos lo profundizaron, saboreando el momento que más habían estado deseando.
Escucharon pasos acercarse, entonces Jihoon se lo llevó al baño donde quedarían encerrados hasta que su compañero de cuarto que había llegado se vaya, y dejó correr el agua de la ducha para que cubra sus sonidos. Jinyoung no podía parar de pensar en lo extremadamente loco que estaba el mayor para hacer esto, pero no pensaba parar ahora.
Luego de estarse repartiendo besos y chupones en el cuello y aquellas mordidas tan provocativas de labios, Jihoon volvió a besar a Jinyoung, mientras que sus manos buscaban bajar los pantalones que éste traía puestos. Una vez que le ayudó a deshacerse de este, sus besos fueron bajando por el abdomen ajeno luego de haberlo despojado de la camiseta que indicaba su rango, mientras que acariciaba ya el miembro del menor por sobre su bóxer. Baejin mordía sus labios para no soltar algún sonido que los delatara, y el opuesto aprovechó para ahora bajar el bóxer del chico mientras se ponía de rodillas, dedicándole una mirada del mismísimo demonio. Sin esperar más, tomó la erección del contrario con una de sus manos, masajeándola de atrás hacia adelante de manera muy experimentada, a la vez que con su lengua saboreaba la punta del miembro de Jinyoung. Ni en sus más húmedos sueños creyó que el tímido chico caería ante él de esta forma.
Mientras se dedicaba a saborearlo, ahora logrando entrar dentro de su boca lo cual degustaba como si de un dulce se tratase; miraba el rostro ajeno, el cual estaba cubierto por una mano que pretendía cubrir los labios para no dejar escapar un sonido. La otra mano del opuesto era aquella que le proporcionaba caricias sobre su cabello.
Jinyoung nunca había experimentado una sensación de calor tan sofocante y placentera como la que el chico de sus sueños le estaba haciendo conocer. Sentía su mirada penetrante al quitar la mano que le cubría el rostro, y eran los momentos en los que más luchaba porque sus jadeos no se conviertan en gemidos.
Sus caderas comenzaron a embestir con cuidado la pequeña pero tan poderosa boca del mayor, y cuando el sonido húmedo que causaba este accionar se hizo presente, pudieron notar como luego de escuchar la puerta de la habitación cerrarse, estaban solos de vuelta.
Jihoon hacía su mejor trabajo para que su chico disfrute del momento, y joder, si fuera por él, Bae Jinyoung le podía violar la boca, porque disfrutaba tanto el momento que cuando el contrario gruñó que se venía, tragó todo el líquido espeso que se juntó en su boca.

Baejin no sabía cómo pudo terminar en una situación así. Aún no sabía de donde sacó las fuerzas para animarse, pero no se arrepentía a pesar de ahora estar cubriendo su rostro de vergüenza.

Jihoon subió los boxers a su acompañante y se puso de pie frente a él.

— Hey, no te avergüences.

Masculló, abultando sus labios en un tierno gesto que tan natural le salía, luego de haberle quitado las manos del rostro al avergonzado chico. Este último logró esbozar una sonrisa a pesar de aún estar cohibido, y esta vez le robó unos pequeños besos antes de volver a mirar al suelo como ya era de costumbre. El más grande de los dos, tomó entre sus manos el delicado rostro contrario, para que así vuelvan a mirarse y dedicarle una tierna sonrisa sólo como las de él podían ser.

— Luces demasiado tierno como para hacer estas cosas.

Dijo el menor sonriendo intentando superar su estado, y ahora Jihoon le sonrió avergonzado.

Mh, ¿No te gusta?

Le miró fingiendo ser un inocente niño triste mientras se colgaba de su cuello.

—Sólo si es conmigo.

Culminando su frase, volvieron a unir sus labios en un pacífico beso. Siendo esto lo que les haría saber que realmente algo empezaba a florecer, algo más que una amistad o un simple deseo.



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Soy un asco con esto, pero necesitaba escribirlo. Es la primera vez que lo hago (y se nota), así que probablemente esto desaparezca en un tiempito jajaja
Denle amor a los chicos el viernes, sea quienes sean que queden :( ah, estoy tan nerviosa. ;-;
Gracias por haber leído ❤️

desire. ¦ winkdeep +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora