"La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse."
Me encontraba en mi cama es muy temprano para el primer día de clases para juntarme con mis mejores amigos por mientras que trataba de reconciliar el sueño me vino a la memoria millones de recuerdos pero solo unos me importaron, lo que me paso alrededor de unos 7 años atrás... para mí era una pesadilla que nunca pensé que podría tener, ahí estaba parado en el marco de la puerta viendo como mi mama se le caía el mundo adelante de sus ojos, estaba sentada en el pasto de patio viendo como un auto se alejaba de nosotros, sabiendo que nunca más vamos a poder estar cerca de él, simplemente decidió seguir a otra persona que no era su familia, y no lo culpo talvez nunca quiso estar con nosotros, todos estos años estuvo ocultando como de verdad era él era muy obvio solamente que nunca pudimos abrir los ojos, no queríamos ver la fuerte realidad de como mi padre quería más a su amigo que a su propia familia, o millones de pelar por un tercero ya nombrado, a decir verdad me siento culpable de que él se valla de nuestro lado, yo no era mal hijo, solamente nunca pude estar tanto tiempo con él, no soy mucho de expresar mis sentimientos u opiniones, a lo mejor así es mi papa solamente le faltaba a una persona en quien podría confiar sobre su forma de ser y al parecer la encontró, con mi padre éramos felices a nuestra manera, no podíamos confiar en las personas. Me duele ver que esa pequeña mujer que siempre fue feliz y veía el lado positivo ante todo, este sentada llorando en silencio, me quede observándola mirando como tenía los ojos cerrados, su nariz y mejillas rojas y mojadas, pálida, su pelo alborotado, su maquillaje esparcirse por los puños tratando de secar las pequeñas gotas en su cara, camine hasta su lado para dedicarle un sabe abrazo, no sabía que hacer fue lo primero que se me vino a la mente para poder ayudarla sin decir nada, no sabría que decir en estos momentos o en cualquier otro momento, me siento idiota por no poder ayudarla con unas simples palabras que no pueden salir por mi boca, no me di cuenta cuando empecé a llorar por no poder hacer que ella se sienta protegida o apoyada por su propio hijo, unos puños de su poleron me saco de mis pensamientos secando mis lágrimas en los ojos, levante mi cabeza viendo a una de las mejores persona que podría tener en mi vida tratando de sonreír, no entendía él porque estaba con una pequeña sonrisa en su rostro sabiendo que el hombre de su vida con el cual estaba casada y tenían un hijo se iba lejos de ti sabiendo que nunca iba a volver.
-no necesitas palabras, yo sé lo que sientes, ese abrazo vasto para saber que soy importante en tu vida, gracias hijo- besando mi cabeza, la abrase con toda la fuerza que pude ella siempre sabía cómo me sentía, lo que pensaba, aunque no pasaba mucho tiempo con ella, era la única que me conocía mejor que nadie- esto lo vamos a superar juntos, talvez sea difícil, pero para eso estamos los dos para apoyarnos en el otro, aun que sea con un simple abrazo o unas miradas, que te parece si hoy nos relajamos sacamos todo lo que nos daña por dentro y cuando estemos listos podemos hacer un cambio a la casa para que estemos cómodos con esta casa.
Nos paramos del césped, nos fuimos directo a la casa, estuvimos más de tres días sin salir solo estábamos los dos ayudándonos mutuamente para poder seguir adelante tratamos de hacer todo lo que pudimos, pero un así el dolor seguía y no era un simple cambio de lugar de los muebles o los cuadros, si bien era la casa el lugar, lo que nos traía esos recuerdos de todos lo que hacíamos como una familia unida. Pasaban las semanas aun no podíamos sacar ese aire de tristeza o de que algo falta en la casa así que mi madre decidió que era tiempo de cambiarnos de casa a una más cómoda para nuestros gustos y que fuera por esfuerzo propio, no importaba si era más pequeña que la que teníamos antes, eso era lo menos importante ya que solamente éramos dos, también me cambio de instituto, pasaron tres años y tuve que trabajar en una cafetería cuando tenía 16 años, no podía ver que mi mama que se mataba en el trabajo así que yo también quería ayudar, me gusta ese lugar ya que no queda tan lejos de mi instituto, puedo ir caminando y no va tanta gente como otras cafeterías ubicadas en el centro de la cuidad, este lugar está un poco alejado de todo el ruido de los autos o las personas, sin pensarlo mi lugar favorito, estoy trabajando en el mismo local por más de un año hasta hoy en día.
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heterosexual
Teen FictionJack Lewis estudiante que trata pasar desapercibido hablando lo menos posible, pero no era un marginado, solo no podía obligar que las palabras salgan de su boca. fue abandonado por su padre a los 10 años para realizar una relación con su mejor amig...