Capitulo Único.✨

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Son las doce con quince de la noche y el chico sentado en el sillón de aquella sala complemente a oscuras, deja caer el peso de su cuerpo totalmente contra el respaldo del cómodo sofá.

Tiene su vista enfocada hacía el frente, justamente dónde se encuentra la puerta de la entrada de la casa, esperando a que esta se abra en cualquier momento, dejando ver su novio.

Seguro que está con ella. Pensó JongIn tirando de su cabello con frustración, soltando un suspiro pesado y conteniendo las ganas de llorar.
Desde que sabía que Sehun lo engañaba, últimamente la pasaba muy mal, y no le decía ni le recriminaba nada al chicó de piel pálida, porque a pesar de saber eso, aún lo amaba y no quería dejarlo ir de su vida.

JongIn tenía miedo de que si le confesaba a Sehun lo que sabia de su amante, este la escogiera a ella, y a él lo dejara en el olvido.

Sin darse cuenta, ya estaba llorando, negó repetidas veces con la cabeza y respiró hondo, dejando escapar el aire a los pocos segundos, y pasando sus manos por sus lindas mejillas, borrando cualquier rastro de lágrimas.

El tiempo pasaba volando y la preocupación no lo dejaba. Ya eran casí la una de la madrugada y Sehun seguía sin aparecer. Él nunca llegaba tan tarde, ni siquiera por estar con ella.

Pero se le ocurrió que quizá, si estaba con ella, que tal vez podría estar pasando una buena noche con aquella chica y él estaba ahí preocupado esperándolo. Era injusto.

Se paro del sillón en el que estaba sentado y subió la habitación para poder dormir, y olvidarse de todo.

Una... Dos... Tres...
Las horas pasaban y no conseguía quedarse dormido, pues sus pensamientos lo abrumaban, preguntándose mentalmente si realmente quería seguir así, ¿vale la pena sufrir tanto por alguien? No. JongIn llegó a la conclusión de que no y ha decido terminar con la situacion... Y con esa idea en mente, cae rendido ante los brazos de morfeo.

Al otro día, JongIn despierta muy temprano. Voltea al lado contrario de la cama notando esta vacía. Suspira con decepción y se levanta para ir directo al clóset de la habitación.

Saca toda su ropa con cuidado y la mete a una maleta que ha dejado abierta sobre la cama, ordenando esta con paciencia, pues muy en el fondo desea quedarse.
Termina, y se da un baño rápido, para así, cuándo esta totalmente arreglado, irse de aquel lugar, dejando varios recuerdos en cada rincón de la casa.

—Es lo mejor...

Dice para sí mismo.
Afuera de la residencia, sube las cosas a su auto, y finalmente se marcha.

Horas más tarde, un llamativo camaro se estaciona en el lugar dónde antes se encontraba el auto de JongIn, y un Sehun arrepentido, con un ramo de rosas y algo más, baja de este yendo a la entrada de la casa.

Entra al lugar encontrando este vacío. Deja las cosas sobre la mesa de centro de la sala y sube al segundo piso, dándose cuenta de que el clóset esta abierto y sin la ropa de JongIn dentro. Siente su corazón acelerarse y toma la hoja doblada que ha visto sobre la cama. La desdobla y lee atento, sintiendo su corazón romperse en mil pedazos. JongIn se ha ido.

Y no lo culpa, porque sabe que le falló y se siente mal por eso. Se deja caer en el piso destrozado, y saca la pequeña cajita negra que tenía dentro de su pantalón, abriendo esta y tomando uno de los hermosos anillos que hay en él.

Quería pedirle que se quedará el resto de su vida a su lado, pero era muy tarde, JongIn le había dicho adiós.

Adiós. | •Sekai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora