1 Parte: "Nunca me dijiste tu verdadero nombre"

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Después del beso de despedida que le dio Nezumi, Shion sintió una leve brisa que hizo bailar su blanca cabellera. La silueta de Nezumi despareció en la distancia del Bloque Oeste, nunca volteó a mirar atrás. Detrás de Shion se encontraba el muro que antes solía separar No.6 del devastado mundo exterior, ahora estaba completamente colapsado, y los habitantes de "la ciudad sagrada" podían apreciar el Bloque Oeste completamente en ruinas.

- Nunca me dijiste tu verdadero nombre - Replicó Shion a la nada.

Shion le había prometido a Eryulias que restauraría a No.6, y sería el gobernante de ésta. No se corrompería como el antiguo gobernante Fennec*, y mantendría la paz de la cuidad.

Shion formó un grupo de élites, que lo ayudaron en su labor. Cumplió su promesa y se convirtió en el gobernante de No.6. Ahora tenía 22 años, y su lugar era en la "gota lunar" -cómo muchos la solían llamar- . 6 largos años tardaron para restaurar la ciudad, ahora ésta era completamente diferente. Su sistema había cambiado. Los habitantes de Cronos, Los Town, e incluso los del Bloque Oeste, tenían los mismos derechos y disfrutaban de los mismos servicios en igualdad.

Siendo gobernante, e incluso cuando estaba trabajando para restaurar la cuidad, tenía algunas pretendiente. Mujeres jóvenes y bellas se presentaban ante él, encantadas por su hermosa cabellera. Pero él las rechazaba amablemente. Esperaba el regreso de Nezumi. Él le había prometido que volvería, y Shion más que nadie sabía que él siempre cumplía sus promesas.
Extrañaba los hermosos ojos grises de Nezumi, y sus frías manos. Lo único que tenia de él era a Cravat, el ratón marrón claro que disfrutaba comer del pan de Karan -la madre de Shion-. También extrañaba a Safu, ella era como su hermana. Lamentaba no haber correspondido a los sentimientos amorosos de la chica, pero lamentaba aún más no haber podido salvarla.

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Era de noche, y Shion estaba en su oficina, agotado por asistir a reuniones con los demás gobernantes de las otras ciudades. Estaba somnoliento.

- Shion...

Una voz familiar irrumpió en sus oídos. ¿Quién era? ¿Podría ser...? No. Era imposible que fuese él. El cansancio ya le estaba haciendo efecto.

Bueno, gentecita, hasta aquí lo dejo hoy :'v. Espero que alguien lea esto xD.
*Fennec: Creo que ese fue el apodo que le puso el hombre de la bata al gobernante, no lo recuerdo bien.

No.6 El Regreso De NezumiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora