Un par de saltos más y los estrechos pantalones negros que se ajustan perfectamente a las curvas de mi delgado cuerpo están en su sitio. Elevo la cabeza y con un rápido movimiento de mano recoloco mi pelo hacia atrás para que no me moleste. Me acerco al armario de donde saco mis botines de tacón negro preferidos, me siento en la cama y me calzo con ellos. Me acerco al espejo, coloco bien el escote de la camiseta negra con pedrería que llevo puesta y repaso con detenimiento mi maquillaje para asegurarme de no tener que retocarlo.
Me acerco hasta la mesilla para mirar la hora en mi móvil, es hora de irse a trabajar. Cojo el pequeño bolso que reposa preparado con todo lo que voy a necesitar en una esquina de la cama y salgo de mi habitación guardando el móvil en él. Tiro de mi chaqueta de cuero que descansa en el perchero de la entrada y me la pongo en un rápido movimiento. Me miro de nuevo en el espejo de la entrada, vuelvo a repetir el movimiento de antes para colocar mi pelo correctamente y me dispongo a salir.
Cojo las llaves de la moto que descansan sobre el platito de las llaves de la entrada y salgo por la puerta, me aseguro de cerrar bien la puerta y camino hasta el ascensor, pico al botón de la flecha de bajada y este se ilumina automáticamente. En un par de minutos el ascensor abre sus puertas permitiéndome el paso, dentro me encuentro con un hombre de edad avanzada el que supongo que será alguno de los tantos vecinos que viven en ese bloque de pisos, nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza en lo que yo pico en el botón que me llevará hasta el parking. El hombre baja del ascensor en la primera planta del edificio, nos despedimos al igual que nos saludamos y le observo alejarse mientras las puertas del ascensor se cierran dejándome sola dentro.
Ahora las puertas del ascensor se abren para que baje yo, salgo del ascensor, camino un par de pasos y abro la puerta que separa los ascensores del bloque del parking y me introduzco en este. Llevo las llaves de la moto en la mano por lo que en cuento llego a ella lo único que hago es introducirlas en el contacto, la moto ruje, precioso sonido. Levanto el asiento de la moto para sacar el casco de su escondite, coloco el asiento en su sitio de nuevo y me pongo el casco en la cabeza, lo abrocho y subo a la moto.
Hago rugir el motor varias veces hasta que arranco, levanto los pies del suelo y los coloco sobre la superfície destinada a ellos de la moto. Salgo del parking acelerada y me incorporo a la circulación, es viernes por la noche y las calles están hasta arriba de tráfico, al ir con la moto me es fácil colarme entre todo ese cúmulo de coches.
Nunca me ha dado miedo montar en moto, es más me encanta la sensación de velocidad que experimento en mi própia piel cada vez que me subo a ella, el alvorote de mi pelo moviendose con el viento que yo misma creo, el rugir del motor cada vez que acelero, es un sin fin de pequeños detalles en los que la gente no se para a pensar cuando se pone sobre dos ruedas, todos están demasiado preocupados pensando en cualquier locura que pueda ocurrir en vez de disfrutar de ello como yo hago.
Estoy a un par de calles de llegar a mi destino, acelero un poco más para llegar cuanto antes, he perdido mucho tiempo en los atascos que he pillado antes y eso me molesta, no me gusta que me hagan esperar.
Por fin veo el rótulo luminoso que indica que he llegado a mi destino, paro la moto justo a la puerta, me desabrocho y quito el casco agitando ligeramente mi cabellera para colocarla de nuevo en su sitio, lo que más odio de la moto es el hecho de que el casco me despeine, es odioso. Cuando acabo saco las llaves del contacto de la moto y bajo de esta. Los alrededores ya están llenos de gente, hay un grupo de mocosos extrangeros mirándome, les fulmino con la mirada para que dejen de hacerlo, me repugnan y rápidamente se dan media vuelta. Así me gusta.
Entro directa al interior del local saltándome toda la cola de entrada, al verme llegar los de seguridad sin necesidad de yo decirles nada retiran las barreras de seguridad para permitirme el paso, les respondo con un ligero asentimiento de cabeza y una sonrisa y me adentro en la ténue luz del local.
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As de corazones [Zayn Malik] |Propuesta|
Random"Recuerda, yo nunca pierdo" digo barajando las tres cartas que tengo entre mis manos nerviosamente. "Siempre hay una primera vez para todo" dice el chico de piel oscura y ojos profundos el cual parece estar de lo más tranquilo. "Pero hoy no será" in...