10. El informe III (42)

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 –¿Entonces... eres medio Darkheart? –tanteó Nameless, volviendo a desplomarse al darse cuenta de que se había levantado demasiado rápido.

–No, tanto como medio no. Mi madre es Eisentblut y mi padre, Elegans. Su madre, mi abuela, es Darkheart, pero mi padre no sacó gran cosa de ese lado, aparte de desayunar sangre cuando tiene resaca y su gusto para vestir de negro. Ahora todos en el ambiente villano quieren un traje de funeral hecho a medida por él. Mis uniformes elegantes los ha hecho él.

Nameless parpadeó ante la información.

–Esos uniformes son una chulada –musitó al fin, insegura. Pero, bueno, seguía tosiendo y temblequeando, así que Roca asumió que sería normal.

–No están mal, me gusta dar una impresión...

–¿Imponente? –sugirió Nameless.

–Sí, por ejemplo. Además, mi padre los hace aptos para peleas, las costuras no tiran al pegar puñetazos.

–Ah, pues no me extraña que todos en el mundillo quieran un traje suyo.

Roca asintió y se quitó de encima de Nameless.

–¿A que no ha sido para tanto?

–Pues... quitando la horrible sensación de ir a morir, el dolor de cabeza, garganta y pulmones, y el maldito pánico que me da tu cara de loca sádica... pasable –contestó su Subcapitana incorporándose con cuidado.

–Y tú diciendo que no podías –desdeñó Roca, yendo a su propia cama.

–Estaba siendo sarcástica –gruñó Nameless a su espalda.

–¿Decías? –preguntó Roca volviéndose. La había escuchado perfectamente, pero quería comprobar si Subcapitana...

–Que no me extraña que Zacharías quiera devolvértelo –murmuró frotándose el cuello marcado de rojo.

...cambiaba la frase. Eisentblut sonrió socarrona.

–¿Tú también quieres devolvérmelo? –propuso regresando a ella–. ¿Podrías?

–No creo que tenga la fuerza –alegó Nameless incómoda.

–Y, aunque la tuvieras, te faltaría lo más importante –aseguró Roca.

–¿Psicopatía y sadismo? –propuso su Subcapitana y pasó a ponerse el pijama.

–Sí. A ver cómo arreglamos eso –consideró Roca, quitándose su camiseta, y de reojo vio la mueca de disgusto de Nameless. ¿No quería? Pues iba apañada.

Unos minutos después, ambas estaban metidas en sus respectivas camas. Roca captó que su Subcapitana estaba ausente, en el modelo de estar dándole vueltas a algo.

–Suéltalo ya o trágatelo –ordenó, asumiendo que estaría relacionado con haber jugado a estrangularla.

–¿Eh?

–Lo que seas que estás pensando. Casi escucho tu run-run desde aquí.

–Ah. Pues... –se humedeció los labios, indecisa–. ¿Entonces... a Zacharias le van... esos juegos?

–Oh, sí. El clan Darkheart es famoso por sus mazmorras llenas de cadenas, pinchos y potros de tortura –informó Roca sin mentir, pero yendo derecha a lo más escabroso.

–Mierda –musitó Nameless encogiéndose asustada.

–¿Temes que Zack vaya a por ti? –preguntó burlona.

–Su... ¿secuaz?

–¿Jack?

–Sí, él. Esta mañana me dijo que su jefe está interesado en mí o algo así, y que vendría a... morderme.

Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora