Los días pasaban como si fuera un maldito reloj de arena, y yo todavía no podía olvidar la última vez que te vi.
Recuerdo que no dije nada en ningún momento cuando llegamos a la estación, recuerdo que no intenté detenerte cuando te subiste al tren.
Todavía puedo recordar la tristeza en tus ojos y siento una punzada en mi pecho cuando lo hago, mis amigos creen que tengo que dejar de pensar en ti.
Pero Jimin, ¿cómo voy a olvidarme del día en el que rompí tu corazón?
Debí haberte dicho el primer día que nos conocimos en aquella discoteca de mala muerte, que no era el indicado para ti. Pero fui egoísta, te quería para mi a pesar de que sabía cuánto daño podía hacerte.
Nunca me arrepiento de nada, de verdad que no lo hago. Pero luego de aquel día me arrepiento de no haber, aunque sea, rozado nuestros labios, de decirte que no te vayas y que te quedes conmigo por lo que queda de nuestras vidas.
No lo hice, solo me quedé parado escuchando como terminabas conmigo y marcabas nuestro final, aunque tu mirada reflejaba todo lo contrario y tus labios parecían llamarme a gritos.Por eso, cuando pude sacarle información a tu hermano Chanyeol y conseguí tu dirección, corrí desesperadamente hacia el correo para enviarte una carta de la cual estuve días esperando tu respuesta, llegó seis meses después.
Tres años y seis meses pasaron de la última vez que te vi, tres años y seis meses fue lo que sufrí por ti.
Caminé lentamente hasta la cafetería donde acordamos, temiendo por verte después de tanto.
¿Tu corazón seguirá perteneciéndome? ¿Tus labios seguirán llamándome? Pero más que nada, Jimin ¿podrás perdonarme?
Entré esperando ver al pequeño con mofletes enormes y una estatura más baja que la mia. Entré esperando encontrarme a un chico.
En cambio, un hombre con una reluciente cabellera, una altura que, solo tal vez, superaba la mia y una cintura demasiado pequeña para su cuerpo se encontraba sentado en una esquina del lugar.
Me acerqué temeroso, con la respiración a mil por hora y un nudo en la garganta.
Te diste vuelta y me miraste sorprendido, creí que eras el único que había cambiado en estos años. Supongo que eres el único que cambió para bien.
Jimin te ves tan feliz.
- ¿Hyung? - Preguntaste y mi corazón se aceleró al escuchar tu voz, seguía siendo la misma.
Reí, porque seguías siendo el mismo pequeño que se fue.
Reí, porque estaba feliz de ver tu rostro.
Reí porque te extrañaba.- Jimin. - Te nombré mientras pasaba mis manos por tu cintura para fundirnos en un abrazo.
Fue en ese abrazo, luego de que hayas pasado tus brazos alrededor de mi cuello, que juré no volverte a dejar ir.
Pero fuiste tú el que nos separaste.
- ¡Woah~ hyung! ¡Se ve muy diferente! - Dijiste soltando una risa.
Jimin, parece que lo haces a propósito.
- También has cambiado mucho, ¿qué le pasó a tus pequeñas manos? - Pregunté agarrando tus manos para jugar con ellas, te miré. - ¿Y tus mofletes? Jiminnie, ¿qué has hecho con tus mofletes?
Solté un quejido mientras apretaba tus mejillas, parece que adelgazaste mucho.
Pero te prometo que cuando vuelvas conmigo te haré comer hasta que aquellos mofletes vuelvan.
- Hyung, me avergüenza. - Cubriste tu rostro con tus manos, sonreí.
Nos sentamos, fuiste el que habló toda la hora en la cafetería, yo decidí por admirarte como siempre lo hacía.
Y por un momento sentí que aquellos años de sufrimiento no habían pasado, sentí que nunca te habías ido.- ¿Estás saliendo con alguien? - Fui directo al ver un llavero de pareja colgar tu celular cuando lo apoyaste en la mesa.
Negaste rápidamente.
- Mi compañera de habitación en Busan los compró para ella y su novio, pero él terminó la relación el mismo día así que para hacerla sentir mejor lo coloqué en mi celular.
Asentí lentamente, dejando escapar una sonrisa cuando terminaste de hablar.
- Me alegro, entonces.
Me miraste sorprendido.
- Hyung... - Dejaste de hablar y yo no te obligué a continuar.
Salimos de la cafetería minutos después, y dejando mi orgullo de lado me atreví a entrelazar nuestras manos.
Sonreí porque a pesar de todo seguimos encajando perfectamente.
Nos sentamos en una banca y deshaciste nuestras manos.
Jimin, ¿por qué estás alejándome?
- Hyung... - Suspiraste, lucías frustrado. - No vine a volver con usted.
Mi cara se transformó, pasé de sonreír a estar a punto de llorar.
- Pero... - Me acerqué. - ¿No me extrañaste?
- Claro que lo hice, pero Yoongi fueron tres años. Me fui de Seúl hace tres años y ni siquiera recibí alguna noticia tuya en todo ese tiempo, ¿hyung, usted sí me extrañó?
Rápidamente me levanté de la banca y solté una risa sin gracia.
- ¿Que si te extrañé? Jimin en lo único que he pensado estos tres años fue en ti y el día en la estación, el último día que te vi. Mi mente nunca dejó de recrear ese momento. Quise escribirte, quise llamarte y pedirte que volvieras a mis brazos, que volvieras a mi habitación donde solíamos encerrarnos juntos, pero tu hermano nunca quiso darme ninguna información tuya. - Dije sintiendo mis ojos picar deseando desesperadamente soltar alguna lágrima.
Bajaste tu mirada, jugueteaste con tus dedos y te quedaste pensativo mientras yo me carcomía de la ansiedad esperando que hablaras.
Al final te levantaste de la banca.
- Lo siento, Yoongi. Pero lo nuestro terminó cuando me fui a Busan.
Te miré, y decidí no arrepentirme.
Nuestros labios chocaron y desesperadamente los moví, deseando que los tuyos también lo hicieran y una felicidad me recorrió cuando lo hiciste, seguiste el beso.
- Te amo, por favor no me dejes.
Dije las palabras que debía haber dicho hace tres años, y lo notaste.
- Dame otra oportunidad, te prometo que no dejaré que nada nos separe de nuevo. - Te abrazé fuertemente como un niño pequeño cuando su madre lo deja en su primer día de clases, queriendo que no te alejaras.
Pasaste tus brazos por mi cuello y comenzaste acariciar mi nuca, tranquilizándome.
Miré tus ojos, sintiéndome apenado por todo lo que había sucedido entre nosotros, y entre mi pulso acelerado y mi vergüenza, hablé:
- Aquel día en la estación... - Pausé. - Debí haberte besado.
- Debiste haberlo hecho.
Confirmaste entregándome una sonrisa para luego besarme.
Y yo prometo Jimin, que nunca dejaré que te vayas de nuevo. Porque si eso vuelve a suceder, haré lo que sea para impedirlo.
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I should've kissed you [ym]
Fanfiction¿Tu corazón está roto? ¿Qué es lo que sientes por mí ahora? No puedo creer que te dejase ir cuando, cuando debería haberte besado. ~ One-Shot ~ I should've kissed you de One Direction ~ yoonmin