Capítulo 8

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Note como el otro individuo se levantaba y cogía la pistola del suelo, deje de pegar a el hombre que se encontraba con los ojos cerrados ya sin vida y me abalance sobre el otro recibiendo un disparo por su parte en el brazo izquierdo, un gemido de dolor salió de mi, por la bala de plata que había atravesado mi piel, pero no podía dejar las cosas así tenía que matarlo, no se podía ir o si no todo el mundo rastrearia la zona. El chico miraba mi brazo yo aproveche para quitarle la escopeta y disparar haciendo que este cayera al suelo y que Dana soltará un grito de angustia. Me diriji hacia ella, por su mirada deduci que tenía miedo, la levante cogiéndola las piernas y la espalda a la vez que la elevaba, los dos hombres estaban tirados en el suelo, le pedí a Dana que cogise la escopeta, y así lo hizo,poso su mano en ella y luego la dejo en su regazo, continúe caminado a un paso ligero, hasta llegar a la cabaña.<<por fin en casa>>, cogí la taza y abrí la puerta de madera y luego la cerre con llave, deposite la taza en el fregadero y cogí la ecopeta dejandola junto a la chimenea, después la lleve hasta la habitación, una vez arriba la di ropa limpia que era de mi madre está si la valdría, pues era de cuando ella era más o menos de su edad. Deje a Dana en la cama separada y la di un beso en la mejilla.

-¿Puedes ir hasta el baño?- la pregunté acariciando su hermoso cabello.

-Si-me dijo ella mirando hacia abajo, la eleve la cabeza cogiéndola por el mentón.

-Tranquila Dana ya se fueron, y no volveran- intente calmarla, sabía que estaba algo nerviosa.

-Gracias Manu- me dijo entre sollozos- No se que habría hecho sin ti-ahí rompió el llanto.

La ayude a levantarse, y de nuevo al di un beso, pero esta vez en la frente, la limpie las lágrimas, ella me dedico una pequeña sonrisa, y cogió la ropa y se dirijio cojeando hasta el baño. Mientras yo baje las escaleras y llegue hasta el salón, me senté en el sofá y busque la manera de soltar las cadenas que ella y yo aún teníamos. Estuve examinandolas un rato hasta que encontré una cerradura, como si de un candado se tratase, ya había hecho esto más veces solo tenia que usar una orquilla y listo, cogí una de Dana y la retorci hasta que entrará por la cerradura pase varios minutos intentándolo hasta que oí un ruidito proveniente de estas, las quite dejandolas en el suelo y dándome cuenta de que me habían proporcionado varias quemaduras por ellas, fue ahí cuando me acordé de mi herida en el brazo, por instito diriji mi mano y palpee la zona, esta seguía sangrando , pero la bala que me atravesó cayó al suelo solo quedaba la herida , pues mi piel es fuerte,hizo que la bala rebotara y cayera. Cogí la orquilla y me diriji al baño, todavia no se oía el agua pero aún así llame a la puerta.

-¿Puedo pasar?- la dije en tono bajito.

-Claro,adelante - me dijo ella con una voz apagada, es posible que siguiera con miedo por lo ocurrido.

Abrí la puerta y la encontré de pies apoyando sus manos en el lavabo, me acerque hacia ella, la cogí sus delicadas manos para poder soltarla las cadenas.

-Mira-la dije, cogí su orquilla y comencé a hacer lo mismo de antes solo que está vez lo conseguí a la primera. Las cadenas cayeron al suelo, aún tenía sus manos agarradadas, tenía la zona de las muñecas irritada.

-Ve a bañarte, yo haré la cena - la di un beso en la mano, iba a ir e ya cuando me llamo.

-Manu...espera-me gire, ella dirijio su mano hasta la herida de la bala- ya no tienes nada¿cómo lo has hecho?.

-Es...bueno...- No sabía exactamente que decirla-la piel se regenero sola.

-¿Tan rápido?- miro a su rodilla- a mi no se me ha curado.

-Bueno...dale tiempo al tiempo-la sonreí, me despedí y baje a hacer la cena mientras se bañaba.

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