| 02. 12. 22. | Aincrad, piso uno, a las afueras de Tolbana. | 03:54 p.m.— ¡Ah, no, no, no! —exclamé— Me niego, ¡Se suponía que los seis íbamos a ser un equipo! ¡Y...y...y! ¿¡Ahora me vienes con esto!? No, esto se esta extendiendo y ni entiendo el por qué de muchas cosas.
— Kihara, por favor, te lo estoy pidiendo por el futuro de la batalla... —tomó mis manos y las apretujó. El favor que me pedía ya se estaba extendiendo mucho, y no me entraba a la cabeza en donde estaba la parte donde yo ayudaba a la batalla; ademas no me quería alejar de nuestro grupo de amigos, estábamos muy cerca de entrar en batalla contra el primer jefe, quería estar junto a todos y aconsejarlos, mi pasado como Beta Tester sin duda les sería de gran ayuda, claramente debía mantenerlo secreto, pero parecía que Diabel ya tenia planeada otra cosa para ellos y para mi—. Yo tampoco quiero que te alejes, pero si llega a pasar algo, lo comprenderás perfectamente.
Resoplé pesadamente y me acerque mas a Diabel, estábamos recargados en las murallas exteriores que rodeaban a Tolbana, la ciudad mas cercana al calabozo para el siguiente nivel. Diabel sostenía mis manos tratando de convencerme, pero yo seguía de terca. Ademas de que él estaba perdiendo tiempo, a las cuatro iba a ser la tan esperada reunión para anunciar nuestro (bueno, su) descubrimiento de la vigésima parte del calabozo e ir planeando una estrategia de ataque contra el jefe (la torre/calabozo era de veinte pisos, pero ese día temprano llegamos hasta el piso veinte) en la vigésima parte se encontraba la puerta para el jefe, por lo que nos tomaría el resto de ese día u otro mas para encontrar la puerta, pero desde que descubrimos que estábamos a nada de enfrentar al primer jefe, Diabel me pidió un favor.
En mi mente me seguía discutiendo sobre el favor, no sabía muy bien por qué me había pedido aquel favor, pero me dijo que era por una razón poderosa. Pero al final, cuando los ojos esperanzados de Diabel casi me suplicaban, acepte.
— De acuerdo, esta bien, acepto tus términos de condiciones... —Diabel se rió, no por mi comentario, si no porque acepte, ademas de que me regaló una gran sonrisa, pero yo solo sonreí un poco, aun no estaba muy segura de aquello— todo el grupo ya sabe que no me uniré a ustedes, ¿verdad? —el asintió—, no saben el motivo verdadero, ¿O si?
— No, les dije una pequeña mentira piadosa.
— Bueno, pues entonces repasemos todo, ¿Ok? No vaya a ser que me equivoque.
— Ok. —dijo Diabel y soltó lentamente mis manos.
— En la reunión, que se supone ya debería estar empezando, yo voy a ser toda una desconocida para ti y todos nuestros amigos, debo mantener un bajo perfil, no me voy a juntar con ustedes para hacer equipos de ataque ni para despejar la vigésima parte del calabozo, solo nos podremos hablar bien hasta que acabemos con victoria la batalla contra el primer jefe, la cual creo que será hasta dentro de dos días... —Diabel asintió y ladeo un poco la cabeza—, debo usar una túnica siempre, no me la puedo quitar ante nadie y mucho menos ante los miembros del equipo al que me una. Durante la batalla y el tiempo que no este con ustedes la debo de usar, y no me la puedo quitar si no es que algo te pasa... —hice una pausa, pues aun no entendía bien el por qué debía de usar una túnica a cada momento—, ¿Sabes? Creo que voy a ser todo un fantasmita en las reuniones y peleas.
— Un fantasmita muy bonito, por cierto. —Yo me reí y me tape la cara.
— No lo creo, voy a parecer un duende encubierto —hice una mueca al pensar en mi, cubierta por una sabana, sin duda un duende—, ademas de que la túnica que usare cubre casi toda mi cara, será raro, pero bueno, el señorito Diabel quiere que le cumpla sus deseos y como a mi me encanta cumplir deseos..., de echo, creo que si, soy un duende.
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Sword Art Online: Alternative
FanfictionSword Art Online: Alternative. Historia alternativa de S.A.O. usando personajes originales y otros más inventados por mi.