Por todas esas veces en las que sufrimos por ese primer amor. Ese que creemos que jamás podremos olvidar pero que en realidad nos hace mucho más fuertes.
A ti, Santiago. Por inspirarme, por ser esa musa que necesitaba para dejar a mi corazón ser libre.
A ti, lector (a), por estar leyendo esto.
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El chico de la parada del autobús ©
Short Story¿Te imaginarías todos los sentimientos que pueden traer estar unos segundos en una parada de buses? Ella no puede callar lo que siente. El no puede corresponderle. Ambos encontrándose continuamente en la misma parada de buses. basada en un...