Aquella última afirmación había dejado confundida a Katara, si se conocían desde hace tanto tiempo entonces, ¿Cómo era posible que ella se viera así? En tal caso su aspecto debería ser como el del Rey Bumi; pero en cambio, aquella chica se veía como si no le llevará más de unos años, si acaso y no tenían la misma edad, no podía con esa duda así que se atrevió a preguntar...
— Y... ¿Cómo es que te ves tan joven?
— Bueno, es una larga historia...
— Pues sería interesante que la contaras...
— Es cierto Mizuki -dijo Aang cayendo en cuenta- ¿Cómo es que estás viva? Digo, no te lo tomes a mal, es sólo que... -balbuceó el avatar empezando a ponerse nervioso.
— Tranquilo Aang, entiendo, que alegría me da ver que te llena de tanta dicha el que yo esté viva ¿Eh? tanto que me preguntas como es que no estoy muerta -dijo en tono bromista.
— ¡No! No lo malinterpretes, si me alegra verte de nuevo es sólo que estoy algo confundido...
Mizuki se rió con ternura.
— Ay Aang, no has cambiado en nada... Muy bien, te lo contaré todo...
— Oigan, en serio me alegro de que se reencontraran pero si a cierto avatar se le olvida, tenemos una reunión a la cual asistir... -dijo Katara, mirando al chico mientras le refrescaba la memoria.
— ¡Sí, es cierto! ¡La reunión en la casa del té de Iroh! ¡Nos están esperando! ¡Mizuki tienes que venir con nosotros, te tengo que mostrar a mis amigos! -dijo el joven avatar tomando del brazo a la joven y llevándola casi a rastras con una gran sonrisa de emoción ante la idea de mostrarle a su vieja amiga a sus nuevos amigos.
Treinta minutos después habían llegado a la casa del té, todos los estaban esperando un tanto impacientes.
— ¡Hola! ¡Ya llegamos, disculpen la demora! -dijo el avatar entrando a la casita del mayor.
— Vaya, hasta que llegan... -habló Toph la cual ahora traía el cabello un poco más largo, aunque llevaba el mismo peinado, lo cual hacía que el cambio no se notara mucho.
— Lo sentimos, es que Aang se encontró con una vieja amiga...
— ¿A si? ¿Y quién es? -dijo Sokka con una ceja alzada.
— Chicos, ella es la princesa Mizuki, -dijo Aang colocando a la muchacha al frente- Mizuki, ellos son Sokka y Suki...
— Mucho gusto en conocerle, señorita Mizuki... -dijo Sokka de manera amable.
— Me alegra conocer a una amiga de Aang... -dijo Suki de igual forma.
— Toph, Iroh...
— Mucho gusto, Mizuki... -dijo Toph
— Mucho gusto en conocerte, pequeña... -dijo Iroh
— La señora Ursa...
Una mujer con unos preciosos ojos ambarinos, tez pálida y hermosos cabellos azabache ya estando entre canos la saludó.
— Es un placer conocerla, señorita Mizuki...
— Y por último Zuko, y Mai...
— Mucho gusto, yo soy Zuko, actual señor del fuego, -saludó el maestro fuego haciendo una reverencia ante la joven- es un placer conocerla.
— Mucho gusto el placer es mío... -contestó la joven presentándose de igual manera.
Fue entonces cuando una seria y fría voz se escuchó junto al gobernante.
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Enseñandote a querer (En edición)
FanficHa pasado un año desde el término de la guerra de las cuatro naciones, cuando de repente llega una vieja amiga de Aang la cual atraerá la atención del nuevo señor del fuego Zuko poniendo su mundo de cabeza, nuevos secretos serán revelados y nuestros...