Estaba sentado tomando aire, con los ojos cerrados y con Frank sosteniendome la mano.
-¿Ya te dormiste?-Oí esa voz, esa hermosa y tierna voz.
Decidí no responder, no tenia fuerzas para hacerlo.
-Te quería decir algo-volvió a susurrar, apoyando su cabeza en mi hombro- y te lo voy a decir, aun que no me estés escuchando.
Rápidamente abrí los ojos y gire mi cabeza, conectando mi mirada con la de Frank.
-Bueno...-suspiro- solo quería tener tu atención.
Rodé los ojos y volví a cerrarlos, no me sentía bien hoy. No quería hablar con nadie, quería llorar, pero tener a Frank cerca me ayudo mucho.
-¿Que tienes?-beso mi nariz- ¿Ya no me quieres?
-No vuelvas a decir eso.-lo mire- Te amo, y mucho. Solo hoy no es mi día, es todo.
Frank asintió.
-¿Me cuentas?-sonrió-
Su sonrisa era hermosa, me encantaba verla, me tranquilizaba.
-No lo se, sabes que aveces la depresión me ataca sin ningún motivo.-suspire-
Frank asintió y beso mi nariz nuevamente.
El tenia un autoestima muy alto, se describía a si mismo como "Perfecto", y tenia mucha razón.
-¿Quieres ver una película?-apretó mi mano.-Podemos ver la ouija o...
-Me encantaría-Sonreí- solo dejame fumar un cigarro.
-Nada de droga?-levanto una ceja.
-Nada de droga.-asenti.
Esa era una de las cosas que más odiaba Frank, la droga.
La odiaba gracias a la experiencia que tenia con ella.
Saque un cigarro y lo prendí, no tenia ganas de fumarlo pero tenia que, estaban muy caros para botarlo. Lo puse entre mis labios hasta que se acabó, no le di ninguna calada, de verdad no me sentía bien.
"El era un chico extraordinario, en un mundo ordinario."-recordé lo escrito en el cuaderno de Frank.
Frank me lo había prestado para leer algunas canciones que aveces componía, sólo era una pero era buena, un poco mal organizada pero buena.
Deje mis pensamientos y me dirigí a la puerta de atrás, que era la que tenia mas cerca. La abrí y mire alrededor, encontrándome a Frank haciendo palomitas para comer con las películas.
-Hola-sonrió-
-Hola, de nuevo.-Sonreí-
-¿quieres chocolate?-me paso la taza.-
Asenti, pasar tiempo con el era una se las mejores cosas que me había pasado.
Tome un poco del chocolate caliente que estaba en la taza.
-¿Ya decidiste que película veríamos?-me miro-
Sus ojos eran lo mas bello de este mundo, nunca me cansaría de decir eso.
-Cualquiera estaría bien.
Frank asintió y puso todo encima de la mesa, había palomitas y papas fritas. Yo no era mucho de comer, pero las papas fritas eran mi debilidad.
Me senté en el mueble, esperando que la respuesta de Frank fuera apoyar su cabeza en mis piernas y dejarme jugar con su cabello, y eso fue lo que hizo.
-Me gustas mucho, Bill.-sonrió-
-Y tu a mi, Frank.-suspire- ¿me dejarías besarte?
-Deberías hacerlo.
Frank
Billie era una persona extraordinaria, les juro que no quería separarme de el nunca, me alegraba los días y yo trataba de hacer lo mismo por el.
Acabe nuestro beso gracias a la falta de aire.
[...]
-¿Ya te vas?-lo mire agarrar su bolso-
-Si, mi madre no me dará más permiso para venir si no me voy ya mismo.-suspiro-
Sonó el teléfono y atendió, otra llamada de su madre.
-Te amo-beso mis labios rápidamente- nos vemos mañana, lo juro.
-Escribeme.-grite observando como cerraba la puerta.
Otra noche que tenía que pasarla solo.
Saque una cerveza de mi refrigerador y prendí la televisión, no tenia más nada que hacer más que rodar y hacerme el muerto. O escribir.
Vi una hoja de papel que estaba en mi mesa, Billie.
Billie siempre escribía para mi, siempre escribía poemas, siempre escribía mini historias, siempre escribía lo que sentía.
"Querido Frank:
Las palabras escurren de este lápiz
Dulces palabras que quiero entregarte
Y no puedo dormir, necesito decirte... Buenas noches
Cuando estamos juntos me siento perfectamente
Cuando me alejan de ti, me desmorono
Todo lo que dices es sagrado para mi
Tus ojos son tan azules,
No puedo mirar a otra parte
Mientras descansamos en silencio,
Prométeme que te quedarás conmigo,
Tu sabes que eres mi razón de vivir
Sabes que moriría solo por abrazarte, quedarme contigo
De alguna manera te mostraré que eres mi cielo nocturno
Siempre he estado tras de ti
Ahora siempre estaré a tu lado
Tantas noches he llorado hasta dormir
Ahora que me amas, me amo
Nunca pensé que diría eso
Nunca pensé que existirías.
Att: Billie"
Mordi mi labio para sofocar un pequeño grito que iba a salir.
Todavía no sabia todo sobre Billie, pero sabía lo necesario para poder cuidarlo, para poder hacerlo sonreír, para poder quedarme con el el resto de mi vida.
¿Se nota que estoy enamorado?, ¿se nota que lo amo?, ¿se nota que no paro de pensar en el?.
*Mensaje de texto*
Ojitos ❤: Mañana a las 3 ven por mi al liceo, podríamos ir al cine.
Sonreí
Winnie Pooh ❤: Ahí estaré.
Tire el teléfono un poco lejos y tape mis ojos, después de un rato agarre el papel y lo puse en la caja que había hecho para todo lo que había hecho Billie para mi.
Peluches pequeños, un peluche muy grande que estaba en mi cama, notas, pulseras, canciones, fotos, etc... Todo eso estaba guardado en esa pequeña caja, una caja que vale oro, al menos para mi.
Suspire y agarre mi cuaderno para empezar a escribir.
"El tenía traumas, el había tenido malas experiencias, el tenia recuerdos, aveces se ahogaba en ellos. Hasta que abrazaba a ese cuerpo, se sentía seguro, se le iban las lágrimas, se le iban los recuerdos y los reemplazaban por unos buenos."
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You. (Trillie)
Fanfiction"Siempre he estado atrás tuyo, ahora estaré contigo hasta que llegue ese día de Septiembre."
