Una Lily Para James || James S. P x Lily L. P.

16. El Plan B

La pelirroja sonrió ante el comentario de su hermano, no estaba de humor para discutir, si su hermano James no había ido al ver la nota que le envió a Rose, significaba que había alguien más jugando al doble agente, asegurándose de que ella realmente no estuviese traicionando, pero la pregunta era ¿de qué bando era ese segundo jugador doble?

—Maldición –gruñó frustrada.

—Vas a decirme que estás tramando ¿no es así?

—Realmente no te diré ni una palabra.

—Estás traicionándonos ¿cierto?

—Te advertí en no confiar en mí, James, yo digo una cosa y hago otra, nunca sabes cuándo te estoy diciendo la verdad o estoy haciendo algo bueno –sonrió.

—No quiero desconfiar de ti –admitió caminando hasta ella.

—Pero es lo mejor que puedes hacer, James.

—Algo de ti tiene que haber escondido, no pudiste volverte este frío  caparazón...

—En realidad si puedo –se encogió de hombros sin darle tanta importancia a la mirada de decepción que le otorgó.

El crujido espantoso hizo que Lily de inmediato se colocara detrás de James, que la había jalado y cubierto para protegerla.

—Es una bella escena –admitió el mago de cabellos castaños y alborotados, era uno de los hombres de Sebastian.

—Liam ¿qué haces aquí?

—Sebastian me envió por la llave que le quitaste a tu tío Ron.

—Se la daré a él personalmente –contestó saliendo de la protección de su hermano.

—Tengo que decirte, mi querida Lily, que ya no cuentas con la protección del Jefe –sonrió dando un paso hasta ella, mientras giraba su varita entre sus dedos y sonreía –no sé qué hiciste, pero me alegro.

—Desde luego que te encanta ¿no? –Sonrió –pero no soy una débil chica, así que...

—No, no, es que no vine por ti –la vista ámbar del hombre se posó en su hermano.

—James –se giró pero estaba siendo amenazado por los demás –Sebastian y yo tenemos un trato, él no lo rompería.

—Ya lo sé, él prometió librarte de tu familia, ya hiciste tu elección, preferiste al otro hermano, así que no te preocupes ahora.

—No me preocupa de la manera en la que crees, Liam, vivo aquí, si se lo llevan, terminaré en Azkaban.

—Cierto, por eso arreglaremos las cosas, el Jefe quiere que sigan pensando que estás de su lado; así que cariño, disculpa, pero es nuestro trabajo –Crucio.

James se resistió, intentando liberarse para evitar que siguieran torturando a Lily; que simplemente se retorcía.

—Voy a matarte, maldito infeliz ¿lo entiendes?

—Será al revés, pero puedes hacerte el valiente frente a tu incestuosa mujer –se burló –es hora de irnos –ya sabes que no es personal ¿cierto, Lils?

Liam se giró a golpear a James directo a la boca del estómago cuando se puso como loco ya que había hecho lo mismo con la pelirroja que yacía en el suelo, tosiendo a causa de los golpes.

—Desmaius –pronunció el castaño en dirección a la chica –es hora de irnos.

oOo

Lily abrió los ojos lentamente, el primer rostro que vio fue el de su hermano Albus; que tenía un semblante preocupado, sonrió incómodo al verla.