Llanto del silencio

3

Le envié otro mensaje a Justin y ninguno de los anteriores habían sido contestados. Seguí caminando hasta que escuché que alguien me llamaba.

-Sam!!- era mi padre.  Sabía que ésta conversación no sería nada buena. Volteé a verlo.-Ven cariño. - me pidió. Estaba junto a unos señores un tanto mayores y junto a mi suegro. Pero...No veo a Ithan por ningún lado.

-Hola papá. - lo abracé. -Hola señor Dugerman.- saludé al padre de Justin y con una sonrisa nerviosa le extendí la mano. La cual no acepto de inmediato y me hizo sentir ridícula.

-Así que tu eres Samantha.- sonrió. - Dime Patrick. Aún no soy tan viejo.- bromeó haciéndome reír nerviosa.- ¿Dónde está mi hijo?

Wao! Gran pregunta,  porque ni yo sé donde está. Son las 9 y aún no tengo ni señales de humo desde ésta mañana.

-Tenía mucho trabajo, pero vendrá al rato.- mentí.

-¿Y las niñas? ¿Cuando me dejarán conocerlas?- continuó con su cuestionario.

-¿Qué tal si pasa uno de éstos días por casa y charlamos?- dije amable.

-No..no creo que a Justin guste la idea.

-Se tendrá que ajustar a los planes.-dije finalmente. El asintió y mi padre empezó a presentarme a sus amigos.

No aceptaré.

-Bien, nos gustaría hacerte una propuesta muy difícil de rechazar.- empezó a hablar un señor barbudo, y calvo. Aparenta unos 50 o 60 años. -Pero... ésto es una fiesta así que... ¿que te parece si mañana nos reunimos en tu oficina para tratar el asunto?.

-Muchas gracias pero....

-¿A las 9 les parece bien?- me interrumpió mi padre antes de que me negara. Lo fulminé con la mirada y él empezó a reír para "distraer" la tensión del momento. -Ithan!- gritó derrepente y sentí mi cuerpo tensarse ante su nombre.

Papá le explicó el acuerdo al que habían llegado y yo solo lo observaba atónita.  Decidí salir de mi trance un momento al recordar la pregunta de mi suegro: "¿Dónde está mi hijo?" No sé donde está.  Le envié otro mensaje y aún no leía ninguno. Debe de estar muy ocupado.

Observé a Ithan un momento para asegurarme de que éste momento es real y que no sólo lo estoy imaginando.

Estaba diferente, su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás,  llevaba un traje azul oscuro, tenia un porte muy elegante comparado con la última vez que lo vi.

-Permiso.- dije alejándome de ellos y acercándome a la barra para pedir algo fuerte. Pedí un Martini y me lo bebí en 2 bocados, pedí otro y me lo tomé mientras le mandaba el mensaje número 15 a Justin. Por más que beba, no puedo emborracharme, es una ventaja de ser.. ya saben.

-Así que... tú. - dijo Ithan detrás de mí haciendo cortar mi respiración (si tuviera), por la sorpresa.

-Ho-Hola.- balbuceé dando la vuelta para quedar frente a él.

-Hola.- sonrió. -Entonces... ha pasado mucho tiempo.- se sentó a mi lado y pidió un whisky.

-Ssi...

-Sam!- me llamó alguien y se perfectamente quien es. Volteé a verlo y llevaba una camiseta negra ajustada, unos jeans azules, una cazadora de cuero azul y el cabello peinado hacia atrás.

-Justin..- dijo Ithan para si mismo pero lo escuché.

-Hola.- genial, le escribo, y no me contesta, pero desde que se me acerca un chico aparece Mr. Increíble al rescate. Se acercó y me abrazó por la cintura luego de besarme efusivamente.

-Te llamé. Las niñas nos esperan.- dijo. Iba a cuestionar sobre su actitud y el repentino tema de "las niñas" pero decidí guardarlo para otro momento.

-Iré a saludar a algunas personas. Un placer verte Sam.-besó mi mano.- adiós Justin.- dijo ithan y se marchó.

-¿Las niñas? ¿Te llamé? ¿El beso? ¿En serio era necesario?- dije molesta. Tomé mi bolso y empecé a caminar a paso rápido para salir de éste lugar.

Me tendrá que contestar muchas preguntas.

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