Desde pequeño siempre había estado solo. No tenía familia, amigos ni nadie al que verdaderamente le importara.
Viví hasta los 16 años de edad en el orfanato en el que me abandonaron desde que era solamente un bebé. Un día, una de las cuidadoras me dijo que ya era demasiado grande y que había demasiados niños a los que debían alimentar. En palabras simples, me echaron porque ya no podían ni querían hacerse cargo de mí. Desde ese momento supe que debía enfrentarme a la vida por mi cuenta.
Mi nombre es Samuel de Luque, aunque ya ni siquiera estaba seguro de ello. Lo único que sé es que eso decía la nota que dejaron al abandonarme, junto con una fecha. Actualmente tengo 25 años de edad y voy en camino al lugar que presenciará mi último aliento de vida. Mi corazón estaba en calma, mi mente estaba ansiosa y no podía evitar mover mis piernas de un lado a otro sentado en la orilla del puente en el que me encontraba.
Tenía un trabajo de medio tiempo y un pequeño apartamento en el que vivir, pero estaba completamente solo y vacío desde el principio. No tenía un propósito, ni había encontrado algo que me hiciera tenerlo.
Había agua por debajo de mis pies, pero ese no iba a ser un problema en mi objetivo. Cerré los ojos, respiré hondo y sentí cómo mi cuerpo caía lentamente. Algo golpeó mi cabeza y de pronto todo se puso oscuro. Sentía como que flotaba en un vacío inmenso. Tenía demasiado frío como para moverme. Esto fue lo último que recuerdo.
Cuando recuperé la conciencia, tenía la mente en blanco. Abrí los ojos para encontrarme a un muchacho a mi lado.
─Ah, por fin despertaste─sonrió al verme.
─"¿Quién eres?"─traté de preguntar, pero llevaba una máscara de oxígeno que me lo impedía. Mi cabeza estaba matándome.
─Debes estar preguntándote muchas cosas, pero de momento solamente te responderé las más escenciales. Mi nombre es Guillermo Díaz y como puedes ver, estás en un hospital. El porqué es algo complicado, verás... saltaste de un puente y aparte golpeaste tu cabeza. El golpe afectó un poco tu cerebro, por lo que no me sorprendería que no recordaras algunas cosas. Lo siento...─explicó.
De pronto, una enfermera entró a la habitación para informarnos que la hora de visitas estaba por finalizar.
─Por el momento tengo que irme. Arreglaré unas cosas y mañana vendré a recogerte. Y por favor, asegúrate de descansar apropiadamente─se despidió.
Al día siguiente, desperté cuando una enfermera entró para remover la máscara de oxígeno que llevaba puesta. Después salió sin hacer ruido alguno. Cerré los ojos y me puse a pensar. Seguía en el mismo hospital, en la misma habitación y en la misma situación.
¿Por qué había decidido suicidarme? Mientras más lo pensaba, mi cabeza daba vueltas y sentía pequeñas punzadas que hacían que no quisiera recordar.
─¡Buenos días!─la puerta de mi habitación se abrió de repente, era Guillermo.
─Hola. Quería agradecerle por todas las molestias que se ha tomado por mí. Normalmente alguien no hace cosas como estas por un desconocido─dije.
─No es nada, me alegra que estés bien y que pueda ser de ayuda─me sonrió.
─Por cierto, me llamo Samuel de Luque. Ayer no pude decírselo personalmente─me presenté.
─Es un placer, Samuel. Pero, por favor, deja las formalidades. Tenemos casi la misma edad─se rió. ─Ahora, ¿estás listo para salir de aquí?─preguntó.
─Oh, lo siento─me disculpé. ─Sí, lo estoy─contesté, emocionado.
Cuando salimos del hospital, nos subimos al auto de Guillermo. Él condujo al antiguo lugar en el que trabajaba con la poca información que había conseguido sobre mí. El dueño nos dijo todos los datos que había proporcionado al aplicar al trabajo algunos años atrás. Según me enteré, vendí todas mis cosas y le dejé el dinero al dueño. Después desaparecí por una semana completa en la que Guillermo me dijo que había estado inconsciente en el hospital.
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.-A Causa Del Destino-. (OneShot Wigetta)
FanfictionMi nombre es Samuel de Luque y estoy en el punto en el que mi vida llegará a su fin. Un final amargo para una historia que ni siquiera pudo tener un buen inicio. No espero nada de nadie, como nadie esperará nada de mí después de esto. ¿Podrá ser que...