TeleQuinesis

Capítulo 57

Fin de la prueba tres

- Espera. - Digo en un jadeo mientras tomo aire.

Nos faltan solo unos metros para llegar a la carpa, debo quitarme el disco del pecho antes de llegar o todo se verá sospechoso.

Esperamos juntos unos momentos hasta que el disco deja de brillar y me lo arranco.

- ¿Cómo haces eso? -. Pregunta Jonás asombrado refiriéndose a mi don de transferir el dolor.

- Solo lo hago-. Respondo.

Damos unos pasos y luego comienzo a marearme, siento náuseas y Jonás nota que algo anda mal.

- ¿Qué sucede?

- Estoy débil-. Digo mientras me sostengo en un árbol y cierro los ojos. - Utilizar mis dones me debilita. - Contestó débilmente.

Jonás se pone a mi lado y pasa su brazo por detrás de mi cintura como modo de apoyo.

- Vamos, falta poco-. Me dice mientras comienza a caminar lentamente, yo estoy recargada sobre él, caminando como puedo y para ser honesta cuesta mucho, es como aprender a caminar con tacones, el piso se mueve a cada paso.

Los árboles comienzan a verse borrosos y mi boca se siente seca.

Seguimos caminando, cada vez acercándonos más a la carpa. Aún seguimos alerta, por si nos encontramos con otro agente.

A pesar de que estoy usando mi collar, no es suficiente para recuperarme rápidamente. Creo que necesitare una poción... y no traigo una conmigo.

Al fin llegamos a la carpa. En cuanto entramos en ella, la luz que la inunda nos aturde y nos deja ciegos por unos segundos, hasta que nuestros ojos se acostumbran. Encontramos a unos cuantos chicos más que pudieron completar la prueba mirándonos mientras vamos llegando. También Jared está con ellos. Dentro de la carpa todo está alumbrado, hay lámparas, comida, agua...

Todos comienzan a gritar sobreexcitados, mostrando su apoyo y frenesí por haber logrado completar la prueba.

- Felicidades, lo lograron-. Nos dice Jared mientras se acerca a nosotros. - ¿Consiguieron todo? -. Pregunta mientras inspecciona nuestro semblante.

Seguramente estamos igual que los demás, cansados, sucios y con hambre... pero hay una diferencia.

Me debilito con cada segundo que pasa.

- Así es-. Le contesta Jonás con una sonrisa orgullosa mientras continúa sosteniéndome.

En este punto prácticamente él está sosteniéndome totalmente, no tengo fuerzas.

- Muéstrenme-. Nos pide Jared amablemente.

Jonás me mira como diciéndome que tendrá que soltarme por unos minutos, para darle la mochila a Jared. Con sumo cuidado, él me acerca a una de las mesas en las que hay alimentos y espera a que esté recargada en ella para soltarme. Jonás se queda justo a mi lado.

Jared me mira preocupado.

- ¿Estás herida? - Me pregunta.

Solo puedo negarle lentamente con la cabeza, mientras juntó todas mis fuerzas para mantenerme a pie.

Jonás saca la carta y se la entrega a Jared, este la abre y al comprobar que es auténtica nos sonríe.

- Perfecto. - Nos dice mirándonos a los ojos. - Ahora coman... beban agua... o descansen, aún debemos esperar a los demás. - Nos informa. luego se va al lado de la entrada, justo en el lugar en el que estaba cuando nosotros llegamos.