Sin Causas Aparentes

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Para mí lo más impredecible es lo peor sin embargo, es lo que hace a la vida interesante. Uno cree controlar todos los aspectos a su alrededor, cree saber el clima del día gracias al internet, sabe que sus amigos irán a una fiesta por que lo publicaron en las redes sociales, sabe que uno se despertará en 5 horas por que la alarma del celular te lo advierte, recuerda los eventos importantes por que las agendas ya están en los celulares, nuestra vida ya esta en todos lados y a la vez no podemos aún controlarla ya que al parecer nosotros hacemos todo lo posible por que nuestra vida sea un poco más predecible pero que ocurre, el clima decía soleado y llueve, tus amigos se enfermaron y no asistieron a la fiesta, no pusiste a cargar el celular y no pudo despertarte, te olvidaste poner una notificación para tu evento, ahí esta lo que creímos controlar y al final no controlamos nada.

Nuestra vida no tiene un reloj, nuestro camino cambia día con día, es por eso que algunas personas dicen "Vive al máximo que no sabes si morirás hoy o mañana", me encantaría ser como esas personas, claro que vivo feliz, trato de hacer las cosas que quiero y abrazar a los que están cerca sin embargo, sentir el final al menos en mi caso, no recuerdas todo lo que hiciste, simplemente pides más tiempo, al menos a mi edad de 20 años es lo que pedí.

Pero este capítulo no se trata de lo que uno pide, eso lo escribiré un poco más adelante, ahora les contaré lo que paso ese 13 de marzo...

"Día lunes, semana pesada ya que comenzaban las primeras evaluaciones en la universidad, llegue algo tensa ya que con mi grupo había organizado una competencia de natación para aprobar esa materia y Alessandro no podría presentarse ese día debido a problemas de salud sin embargo, eso no apago mi humor por el resto de las clases y nuestra competencia estuvo excelente, en mis otras materias me divertí mucho y logre charlar con una amiga en nuestras horas libres con eso mi día en la universidad termino bien.

Terminando clases me dirigí a comer con mi padre que estaba cerca de la universidad, me tomo una foto cuando llegue con él. Ese día comimos rápido y logramos caminar por un parque, en ese momento un dolor fuerte golpeo mi abdomen, no le tome importancia, había hecho mucho esfuerzo en la universidad y comí algo rápido, pero el dolor al no disminuir tuve que sentarme en una banca del parque, mi padre pregunto por mí y si me sentía bien, a lo que conteste con un "no es nada , pronto pasará" y así fue, después de lo acontecido me dirigí ahora con mi madre, no estaba muy lejos y quería contarle lo que me había pasado en la universidad..."

Aquí es cuando me cuestiono si ese primer dolor fue una advertencia o simplemente una gran casualidad, como pudieron leer no estuve de fiesta, fui a mis clases normales, realizaba deporte y todo estaba normal, pero es ahí cuando empieza lo impredecible... los días soleados de repente se convierten en tormenta.


Te cambio tu vida por otra vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora