Capitulo 46

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NARRA LEETEUK.

— Así ya nadie nos molestara...—La tome de su cintura atrayéndome hacia mí, quedando a pocos centímetros de su rostro—

— Leeteuk no estoy de humor para pelear... suéltame...—dijo débilmente, su mirada se veía muy triste y apagada—

— Tampoco quiero discutir...—susurre acercándome más a ella—

— Ayer dijiste adiós... y que volverías con Sally ¿lo recuerdas?

— Que importa lo que dije ayer... ahora solo importamos tu y yo...

— Estoy cansada...—musito agachando su mirada—

— ¿Cansada de qué?—la mire fijamente a sus ojos—

— ¡De esto!—me empujo alejándome de ella—de esta maldita situación en la que estamos envueltos tu y yo...—una lagrima rodo por su mejilla, me dio una última mirada e intento dar media vuelta para salir del baño de damas—

La mire dirigirse hasta la puerta, no podía dejar que se marchara, no otra vez, no quería separarme de ella. Camine hacia ella jalándola del brazo y atrayéndola hacia mí.

— ¡No te iras! No dejare que te vayas—volví a apretarla junto a mi cuerpo—

— Leeteuk...—estaba a punto de decir algo , pero no se lo permite, antes de que siguiera calle su boca presionándola con la mía, comenzando a besarla—

Ella no dijo nada, cerro sus ojos cayendo rendida ante un suspiro, la tome fuertemente de la cintura impidiendo cualquier posible escape de ella, succione sus labios con fuerza introduciendo mi lengua en su cavidad bucal, sus labios... volvía a sentir sus labios en los míos, eran tan cálidos y suaves, su sabor tan dulce era único, como siempre lo había sido. Camine algo apresurado haciendo que ella retrocediera hacia atrás, hasta chocar contra el lavabo, baje mis manos hasta sus caderas elevándola hasta arriba del mismo.

— Te amo (TN) ____... te amo mucho...—susurre sobre sus labios—

— Leeteuk te amo... yo también te amo...—dijo mirándome fijamente a los ojos—

Volví a besarla, ella paso sus manos alrededor de mi cuello aferrándome más a ella, ¡rayos! Como la había extrañado, todo de ella había echado de menos, este era nuestro momento, no soportaba mas esta distancia que había entre los dos, mi entrepierna comenzaba a doler llegando hasta mi miembro, necesitaba urgente de ella, necesitaba hacerla mía ya o moriría. Baje mis besos por su cuello pasando mis manos hasta su espalda.

— Quiero hacerte mía... te necesito...—volví a susurrar sobre la piel de su cuello—por favor déjame hacerlo...

— Te eh necesitado tanto Leeteuk... hazme tuya...—busco mis labios para luego volver a besarme—

— Te amo...—bese con desesperación sus labios—amo todo de ti...

Acaricie su piernas desnudas apretándolas con fuerza, subí mis manos hasta arriba y baje el cierre de su vestido, baje los breteles de su vestido rojo con mis dientes, ella llevo sus manos hasta los botones de mi camisa y comenzó a desprenderlos uno a uno hasta llegar al último botón para luego deslizar mi camisa por mis hombros y despojarme de ella, baje su vestido hasta su cintura dejando ver sus senos, me quede observándola durante unos minutos, ella no llevaba sostén, baje mis manos hasta sus pechos, comenzando a apretarlos delicadamente con mis manos, ella gimió arqueando su espalda sosteniéndose de mi cuello, no aguante más y baje mi rostro quedando a la altura de sus senos para introducir uno de ellos a mi boca mientras masajeaba su otro seno, me encantaba oírla gemir cuando mordía sus pezones estirándolos con mi dientes y luego le daba el mismo trato al otro, baje una de mis manos hasta su entrepierna, metí mi mano debajo de su vestido llegando hasta sus bragas, ella levanto sus caderas, tire de ellas quitándoselas, volví a meter mi mano por debajo de su vestido e introduje uno de mis dedos en ella, volvió a gemir despacio pegando sus labios con los míos para que no se oyeran.

Cuando deseas lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora