Adicto +18

Encanto

Monkey. D Luffy

Ese hombre delgado con sonrisa inocente,y pelo negro lacio. Él podía volver loco a un hombre hipnotizando con su belleza inocente y una aura misteriosa que tenía. En este caso, dos hombres se enredaron con el, dos víctimas nuevas quienes cayeron redondo ante su belleza inexplicable.

Sus nakamas. Roronoa Zoro y Sanji.

Solamente que Luffy no sabía que esos dos hombres estaban atrapados en sus redes, incluso ni ellos sabían aún lo locos que podían estar por solo un hombre.
El chico, tenía una cierta adicción, al sexo, en especial cuando escoge su presa. En este caso a el le llamaba mucho la atención sus dos nakamas, Zoro y Sanji, quienes aún no se daban cuenta de las intenciones reales de su capitán.

Ahí fue cuando atacó, el muchacho con piel delicada pero con la fuerza de una bestia y una inocencia que se plasmaba en su rostro. Con un cuerpo abrasador, que cualquiera desearía, y un experto en seducción.
Su primera víctima en aquel barco, fue Sanji. Y así empezó una serie de decisiones que terminarían afectando en su vida como nunca antes.

Inicio como una mañana tranquila, el barco se movía lento. Todos dormían profundamente, excepto Luffy y Sanji.

Narra Sanji

El humo solo se propagaba y se mezclaba con los aromas frescos de la comida, ese niño podría comer cerros de comida interminable y seguía delgado.

Hacia el desayuno con ingredientes frescos para nami-sawn y ivy-sawww~n♡, y para las otras escorias que estaban en el barco que no tenían sentido sobre modales.

Sentí la puerta abrirse, una brisa corrió por mi nuca era una mañana bastante fresca; aunque el cálido sol ya salía para imponer su presencia. En el umbral de la puerta se veía su cuerpo, con su piel tersa y un seductor trasero. Joder mi capitán era malditamente sexy.

Realmente odiaba admitirlo, tengo que mantener la compostura, quiero decir...Soy Sanji, el hombre que ama a las mujeres y ellas a mi. Pero era inevitable que específicamente él, me dejara babeando más de una ves.

-¿para quien es la comida, Sanji?- luffy miro atento lo que hacía con cierto brillo en sus ojos. Pude percatarme como dijo mi nombre con cierta entonación...¿atrayente?, quizás solo son ideas mías.

-¿No es obvio? ¡Para mis amadas! la fiel comida del amooor, nami-swaaa~n  y ivy-swaaa~n- sonreí mientras terminaba de servir los platos.

-ooh ya veo, ne...¿a ti te gustan esas dos?-

Antes que si quiera pudiera pensar en responder se acerco a mi con una mirada profunda, no sin antes cerrar la puerta detrás suya. Caminaba lento sin dejar de observarme, con sus ojos castaños oscuros y una leve sonrisa que formaban sus labios. Cada parte de su cuerpo gritaba algo que no podía escuchar.

-¿por que preguntas eso?- mi curiosidad despertó, y un cierto deseo también. Aquella mirada nunca antes vista era cautivadora.

No podía descifrar el ambiente, se sentía cierta tensión, el aire que antes entraba y salía con normalidad de mis pulmones empezó a fallar. ¿Estoy nervioso?, imposible.

Por estar pendiente de esos lujuriosos ojos me queme el dedo, de inmediato apague el fuego y antes de que me diera cuenta el estaba al frente mío, tomo mi muñeca y miró aquel lugar en el cual yacía la quemadura reciente, entonces...habló.

-ne Sanji debes tener cuidado, si le pasara algo a tus manos ¿quien me daría comida?- con una mirada inocente acerco mi dedo a su boca y pasó su lengua, cálida y húmeda. Su mirada coqueta siguió mirando-