CAPITULO 30

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Claro que ahora parecía un tomate, agréguenle a Niall susurrándome cosas que todos estuvieran haciendo los ridículos "Uuuh" y diciendo tonterías. Que quede claro que Harry ni siquiera abrió la boca. ¿Sarcasmo? ¿dónde?

-¡funciono!- grito el rulos feliz y todos se callaron de inmediato

-¿qué funciono Harry?- pregunto Andrea, una enorme sonrisa mientras lo abrazaba tiernamente

-eh... nada-

Frunciendo el ceño lo mire, -¿nada? suéltalo o...- mire a mi prima, que ni por enterada se dio y el abrió los ojos como platos.

Esperaba que captara porque, honestamente, yo no lo hacía. ¿Qué le podía decir sobre este chico que fuera tan malo que ella se enojara? nada, ¡pero! eso él no lo sabe.

Hay que aprovechar las oportunidades, ¿no?

-ya, está bien es que nosotros...-

-¡Harry!- el miro Zayn, la cara del morocho era seria y blanco como la harina, ¿entienden? sí, yo no tengo futuro como comediante, -no lo digas o...- imito lo que yo acababa de hacer y lo mire boquiabierta.

¿Acaso el acaba...? ¿El hiso...? agh, pasar tanta vida juntos nos habia mezclado el cerebro a los seis.

Ver a Harry debatirse era gracioso, hacia cara y siempre terminaba escondiendo el rostro en sus manos, justo como ahora.

-iros a la mierda- mascullo

-¡eh!- le regaño mi prima pero él no la miro, solo suspiro.

-bien, Em, no debería decirte esto, yo...-

-¡Andrea!- gritamos Zayn y yo al mismo tiempo.

-¿qué?- grito divertida

-Emma, déjalo- me dijo Niall bajito

-¿porque? ¿acaso te preocupa que mate a Hazza?-

Reí y el negó, -ella no, tu si-

Beso mi mejilla y volví a reír, siempre queria matarlos, nada nuevo.

-porque no Andrea- estaba diciendo Harry, paso una mano por su cabello y suspire.

-Ande- mi prima me miro y sonrió, -estoy llena de harina y yo digo que salgamos a desayunar, pero no sé qué usar, ¿podrías...-

-¡Si, si, si! ya vengo-

Le dio un rápido beso a Harry en los labios y salió tan rápido como pudo de la cocina luciendo bastante feliz.

-listo, ahora suéltalo-

-no creo... no me toca a mí hablar-

-¡ah no!-

-¡tú abriste la boca!-

-esto es tu culpa, no nuestra-

-¡Pero si en esto estuvimos nueve!-

-¿cuáles nueve?-

-nosotros y Gemma-

Los ojos de Louis se abrieron a tope, una risa nerviosa mientras los demas comenzaban a soltar quejidos y mirarlo mal.

-ya, Louis tambien, que diga el- Harry se cruzó de brazos y sonrió con triunfo

-¡no!-

-¡los dos!-

-¡pero si es culpa de Harry!-

-ambos hablaron, sus culpas-

Suspire y sonreí, jamás podríamos hablar de algo sin que todos comenzaran a gritarse al mismo tiempo y como locos.

Siempre fui chica, idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora