Una vez afuera, Lilliam y yo caminamos tranquilamente por los jardines, buscando por la parte trasera del instituto, en el cual solo algunos estudiantes caminaban, puesto que la mayoría aprovechaba para caminar y comer en esta época donde el sol entibiaba el ambiente, y se sentía más en la parte frontal del instituto. Más, sin embargo Lil y yo preferíamos el ambiente fresco de la parte trasera.
No tardamos mucho en encontrarlo, aquel árbol en el cual nos encontramos hace tantos años. Pero había algo extraño, puesto que en él, estaba recostado un chico aparentemente dormido, aunque eso no fuese lo sorprendente en sí, sino la forma en la que estaba vestido.
Llevaba jeans, una franela negra debajo de un suéter negro con capucha y botas converse igualmente negras. Parecía todo un emo vestido así en esta época donde el calor se va haciendo presente.
Me acerque con mi amiga pegada a mi costado, y pudimos apreciar que el chico era alto, delgado, de piel blanca, y un cabello negro azabache algo largo que le cubría un ojo. El chico tenía además una expresión de paz, que no parecía muy acorde a su vestimenta, y hacia un ligero choque con unas pronunciadas ojeras que adornaban sus ojos.
Al llegar, nos quedamos paradas cerca del chico, y este al escuchar el sonido de nuestras pisadas, abrió lentamente sus ojos, mostrando unos hermosos iris color verde, los cuales nos observaron con curiosidad.
-Ehh... ¡Hola! Lamentamos haberte despertado, es solo que usualmente nos sentamos aquí, por eso nos sorprendió verte-Dice Lilliam con su usual tono enérgico, aunque pude notar un ligero deje de nerviosismo en su tono de voz, pero aún así bastante segura.
-Ah, lo siento, solo vi que este lugar estaba vacío y sin pensarlo quedé dormido-Responde el chico en tono grave aunque agradable al oído. Se levanta y prosigue- Bueno, mejor me voy y así las dejo solas, perdón otra vez. Este hizo un ademán de irse, sin embargo Lil hablo de nuevo interrumpiéndolo.
-Lamento preguntar pero... ¿Cómo te llamas?- Pregunta Lil con curiosidad algo camuflada en su voz, como si fuese una especie de recelo oculto hacia él.
-Eso quisiera saber yo- Digo cortante, aunque si soy sincera, también tenía algo de curiosidad al respecto, pero lo oculto mirando a un lado como si no me importase ese hecho.
-Eso no importa, por lo menos, aún no- Dice mientras camina con rumbo al patio delantero, o al menos eso intenta, pues es detenido por la mano de mi querida amiga Lilliam, ¿Algún día dejará de ser tan insistente en algún tema?
-¡Por favor, dinos!- Exclama reteniéndolo mientras él trata de liberar su brazo con un poco de fuerza- Es de mala educación irse sin haberse presentado antes- Se excusa sonriendo aunque físicamente parecía algo inquieta por la presencia de este, tal vez son solo cosas mías.
-Se los diré luego... Nos volveremos a encontrar...-Dice susurrando esto último, lo cual logró causarme un ligero escalofrío.
-Eso fue extraño, ¿Bienes?- Le pregunto a Lilliam.
-Está bien, bueno... ¡Adiós!- Exclama hacia el chico luego de eso, se acerca a mí y se sienta a mi lado- Eso fue MUY extraño-Concuerda conmigo.
Veo como el chico se aleja con paso cansino hasta perderse, como si fuese camuflado por las escasas sombras del lugar, a lo cual por más que trato e evitarlo no pude dejar de verlo hasta que se perdió por completo de mi vista, en eso veo la mano de Lil interfiriendo en mi campo de visión, demasiado cerca para mi gusto.
-¡Ey Luna!- Exclama trayéndome consigo de vuelta al mundo real- ¿Quién crees que sea él?- Pregunta alejando por fin su molestosa mano de mis ojos.
-Ehhh, no sé, tal vez alguien de intercambio...- Pregunto algo a la defensiva y ligeramente nerviosa aunque tratando de ocultar esto último... Obviamente había que tener MUCHÍSIMA suerte si uno quería ocultarle una emoción a Lil... ¿Las olerá o que?
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El Dilema Entre La Luna Y El Sol [CANCELADA]
Teen FictionHay veces en las que una quiere que pase algo extraordinario en su vida, otras quieren tener la quietud y el aburrimiento de la rutina del día a día, pero en un mundo aparentemente normal, pueden pasar cosas inusuales pero la mayoría no se da cuenta...