Me sorprendí al verlo en el asiento usual de atrás del bus, había esperado este día tanto que ya estaba perdiendo esperanza de que pasara. Él me sonrió y llamo mi nombre para sentarme con él como los viejos tiempos. Sonreí y camine en el pasillo del bus escolar con cuidado a no caerme- eran las 6 am y todavía estaba oscuro.
"Hola, estas en mi asiento" le dije remedando las palabras que él me había dicho el primer día que nos conocimos. Él sólo sonrió y me senté al lado de él como antes. "No estas feliz que volví?" Su pregunta me dio risa, no soy de las que muestran tanto sus emociones, y él tampoco. Me acomode viendo al lado de atrás del bus, dejando mi espalda descansar en el asiento de adelante del nuestro. Descanse mi mano en mi pierna y él puso la suya sobre la mia, como en los viejos tiempos, suspire, y respondí: "sí me alegro, sólo que estoy sorprendida"
"Te prometí que volvería" es verdad lo hizo.
"Sí, como 7 meses atrás"
"Mejor tarde que nunca" nos sonreimos mientras nos mirábamos a los ojos del otro descubriendo los secretos del alma del otro. Estaba feliz de que había vuelto, de que lo vería en los pasillos de la escuela, De que veríamos el amanecer desde nuestro asiento del bus otra vez. Y en ese momento mire a mi celular: las 6:45 a.m, y en ese momento, en el que el sol salió, en el que vi su piel brillar contra el sol, me di cuenta de que lo extrañé mucho más de lo que pensé.
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extracto de un libro que nunca escribiré
Romancefrases, y historias cortas que me llegan a la mente de vez en cuando pero nunca desarrollan completamente.