Mia Jenner II ➸ J.b

«48.

• Suprema corte de Justicia.
• Los Ángeles, California.
• 10:20 am.

—¡Mia! —¿Por cuantos años de cárcel planeas condenar a Western Lawyers?

El seguridad va delante de mí al igual que Kris.
Justin sostiene mi mano mientras que Bella, Kendall y dos seguridad más van detrás.

Hay personas gritando, paparazzis intensos y ahora la prensa en busca de información.

Esto es demasiado estresante. El día apenas empieza, ni siquiera he entrado a la corte y ya me quiero ir. Todo esto es demasiado para mi, todas estas personas intentando buscar información como si trasmitir la sentencia no fuese suficiente.

—No vamos a dar declaraciones. —mamá se colocó sus gafas y ajustó su chaqueta.

—¡Hey Bieber! —¿Están saliendo tu y Mia?

—Señor, guarde distancia. —otro empujón por parte del seguridad.

Me agrada Pablo, es muy violento con los que insisten tanto con preguntas estupidas.

Estoy nerviosa. Pasé todo el viaje mirando por la ventana y si no fuese por los gritos y las peleas constantes de Kris con Justin me hubiese vuelto loca en ese auto.

Entré al juzgado cuando el seguridad abrió la puerta blanca doble de madera. Este lugar no me gusta. Me trae recuerdos amargos, el doble de tensión e insultos por montón.

Dos abogados de traje se colocaron junto a Kris quien caminó más rápido junto a ellos.

Cometí un error y ese error fue girar mi cabeza hacia el lado izquierdo, maldición.

Justin está arreglando su traje y su cabello, sacudiendo su torso y ajustando su corbata. Si es sexy sin usar traje, pueden imaginar como es usando un esmoquin negro con una corbata rojo vino y su cabello atado a una pequeña coleta.

Es tan hermoso, parece un dios griego entre la multitud.

Es una jodida imagen que tengo que sacar de mi cabeza antes de que me vuelva más loca.

—Bella. —paré en seco, ella se colocó a mi lado.

Yo tiré de su brazo acercándonos más para caminar juntas hacia el estrado.

Se que le estoy clavando mi uña en su brazo pero es lo menos que puedo hacer, Bella no se esta quejando porque imagino que sabe lo que quiero decirle.

Justin va delante, continúa con su aire de ejecutivo y juro por Dios que si lleva un maletín me lo cogo hasta en el baño.

—¡Mia por favor! —Bella chillo por lo bajo. —¡Me vas a arrancar el maldito brazo!

Miré hacia atrás, solo hay dos seguridad parados en la puerta principal. —Bella, esto es demasiado para mi.

—Mia.—No te vas casar o algo así. Solo es dar tu declaración, ¿Que cosa mala podría pasar? deja de ser tan pesimista.

Negué mientras detenía el paso. —¿Que? no, Bella. Ese no es el problema.

Aquella frunció su ceño mientras que una sonrisa se dibujaba en mi rostro. —¿Entonces cual?

Alcé mi ceja. —¿Que no viste a Justin?

—Si, pero eso que tiene que... —pauso mientras me mira.

—Ah, por supuesto. Ahora entiendo todo...

—Ah... —Imité su tono. —¡Estúpida! —¿Que pensaste que era?