Carter's.

Capitulo 14

—Joven Morrison, le presento a mi exuberante hermana pequeña.... Jenny—En su voz se muestra un gran afecto y un poco de cansancio.

¡Debería de haberme dado cuenta antes!, ¡su hermana pequeña!, ¡claro!.
¡Qué tonto soy!, me había imaginado que ella era parte de las niñitas hostiles que se cuelgan del brazo del CEO más atractivo de Nueva York.

—¿Sabes hermanita que los macarrones que acabas de comer han sido elegidos por mi nuevo asistente, el cual Casualmente tienes delante de ti?

—Oh...—Jenny me saluda educadamente, de repente ah perdido todo su entusiasmo.

Noto que mantiene sus reservas, en mi opinión debe de mirar con cautela a todas las mujeres que se acercan a su hermano.

—Jenny quiere abrir un restaurante en Manhattan, pero aún siendo una excelente gastronoma, siento que aún tiene mucho por aprender.

—¡Ry!.—exaltada le da un pequeño codazo.

Ryan vuelve a reírse, de verdad me cuesta acostumbrarme a ese apodo. Descubro otra faceta del gran Ryan Carter, algo más humano y menos intimidante de lo que normalmente muestra. Como si en frente de su hermana dejara caer la frialdad de empresario para descubrir su lado humano a través de de su papel de hermano mayor.

¡Demonios!, es lo que me diría Lisa si estuviera aquí, " ¡estas babeando por Ryan!". Ya me la imagino presionando mi nariz con su dedo. Un hombre con aires de empresario llega a su lado para estrecharle la mano, Carter se deja acaparar educadamente. Me imagino que esto es parte de su trabajo, pero no quería que me lo quitaran tan rapido. Ahora estoy solo al lado de Jenny, no tengo idea de qué hablar con ella.

—¿Así que quieres abrir un restaurante?, ¡Es un proyecto genial!, yo tengo un blog de cocina...—Jenny me sonríe educadamente.

—Si, pero aún no me he puesto en marcha... Discúlpame pero tengo que saludar a alguien.—Se va educadamente hacia una mujer de unos cincuenta años que le sonríe calurosamente.

Bueno, bueno, bueno. No sé qué hacer ahora que estoy solo, busco a Mark con la mirada pero también parece ocupado. Está hablando con una pareja de unos treinta años, parece que se conocen bien. ¡No importa!, voy a disfrutar del buffet!.

Mientras estoy en mi tercer bocado analizó el maridaje de jengibre con el salmón a la cebolla, decido enviarle uña mensaje a Lisa para hacerla rabiar. Tomo una foto de los platos del buffet con el museo al fondo y pulso enviar sonriendo. La gente se ha reunido en grupos de tres a cinco personas, las conversaciones fluyen por todos lados parece que todos se conocen de una manera u otra. oigo hablar de ventas, de marketing, de funciones y adquisiciones, ¡es simplemente emociónate!. Felizmente la respuesta de Lisa no se hace esperar. "¡¡Wow!!, eso es clase.... ¿Donde está tu príncipe azul ceniciento?.

Instantáneamente pienso en Carter y mi corazón da un vuelco, mis manos se vuelven calientes y sudorosas. Pido un vaso de agua a un camarero para tranquilarme un poco. Debo apartar esa idea de mi mente antes de que me produzca una gran y dolorosa decepción. Rápidamente Vuelvo mi vista a mi teléfono y escribo: " se ah ido al baño con una camarera, eso es lo que hacen los príncipes azules hoy el día :D". Me aparto un poco del buffet para ver la reacción de Lisa, ¡cada quien se divierte a su modo!, dos mujeres discuten a mi lado, no parece que me presten atención.

—¡Según el New York times esta soltero!.—Dice una de las mujeres.

—¿Enserio?, ¿un Adonai como el?.

Algo me dice que hablan de Carter, de echo es más que evidente porque no dejan de mirarlo.

—¡Si, no se quizás es gay!, ¡O bisexual!.