3. No brilles tan fuerte.

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Tommy,parado  en el medio de la habitacion, brilla más fuerte que cualquier estrella. Él es el centro del sistema solar, es el sol. Pensándolo asi, supongo que nosotras somos los cuerpos celestes restantes.

Tommy examina a cada uno de los planetas detenidamente, seguramente está eligiendo a su próxima víctima. Es bien conocido por ser eso, un rompecorazónes, un ladrón de suspiros, un idiota. Sin embargo, aún sabiendo eso, todos los cuerpos de la galaxia están locos por el. Quizás sea por sus ojos de fuego o por sus palabras incandescentes, cualquiera podría quemarse con estos.

Yo, la más pequeña de todas las estrellas, jamás le había prestado atención; pero esa noche los ojos de Tommy ardían con  más  fuerza, y yo brillaba tímidamente en una esquina de la habitacion. Y lo que nunca había pasado por mi mente que podría suceder, ocurrió. La estrella más grande de todo el sistema solar se aproximaba, sus ojos fugaces desafiaron mis pequeños destellos holográficos, sus manos ásperas acariciaron las mías, sus labios rojos se acercaron demasiado a los mios. Y comprendí a todos los planetas que habían caído en sus manos. Pero yo, tan chiquita y luminosa, era más fuerte que otras estrellas.

Tommy no se rindió, siguió acariciandome con sus dedos quemados y sus palabras incandescentes. Se alejo lentamente y se llevó un poco de mi brillo, pero eso no importó, porque yo también había robado algo de su brillo. Yo podría brillar igual o más fuerte que el. Tommy iba a volver, porque yo le había sacado algo que nunca nadie había descubierto. El iba a recuperarlo, aún si esto significaba arriesgar todo su brillo. Porque que él, al igual que yo, se había quemado.


Los Chicos de los Corazones Rotos se Enamoran.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora