Bueno la historia comienza como cualquier otra donde a mi un chico de primaria lo golpeaban y maltrataban hasta más no poder, pero partir diciendo eso le quita drama a la historia ¿no es cierto?, solo diré que se pondrá interesante o eso creo...
Todo comenzó cuando yo tenía 11 años, era un día como cualquier otro en la vida de un escolar - ya sabes lo típico-, levantarse temprano, tomar desayuno apurado, salir a tomar la Locomoción -que por cierto iba tan llena que la gente se salía por las ventanas, pero bueno eso es historia para otro día-. La cosa es que Cuando llegue al colegio sucedió algo muy cómico -si lo vez desde un punto de vista muy sádico e irónico-, resulta que a un chico llamado Joan se le perdió una cierta cantidad de dinero - que era muy poco debo agregar-, resulta que la persona que robo ese dinero -era amigo de Joan- no encontró nada mejor que culpar a la persona más inocente que pudo haberse ocurrido, ¡Exacto yo! Con apenas 11 años ya era culpado de algo que no hice, imaginate la reacción que tuve cuando me dijeron "¡oye tu!, el gordo de la esquina, tu le robaste la plata a mi amigo yo te vi", en ese momento no supe como responder no tenía idea de lo que estaba pasando, "¿yo había tomado algo que no era mio?, ¿cuando? y lo más importante ¿a quien?", con voz temblorosa respondí que yo no tenia idea de lo que hablaban -grave error- el amigo de Joan llamado Erwin me golpeó muy fuertemente contra una pared que estaba detrás de mi, asentando que estaba mintiendo y que si no iba reponiendo lo que tome terminaría muy mal, con la inocencia de un chico que jamás le había hecho daño a nadie les conteste, "m-mi mamá me dio dinero para comer algo si quieren se los doy", ellos sonrientes aceptaron, pero luego viendo que no era mucho me golpearon hasta más no poder, -se que te preguntaras y ¿tu no podías defenderte pedir ayuda o algo?, tu crees que en ese momento se te ocurriría pedir ayuda a chicos que se están riendo de como te golpean y humillan, además tratar de golpearlos solo empeorará las cosas pensaba yo-, paso la paliza y ahí estaba yo un vuelto de carne en el suelo todo machacado y con lágrimas pidiendo, no más bien suplicando que me dejaran en paz, me levante traté de limpiar mi ropa lo más que pude en mi estado y para casa, al llegar mi madre -que en realidad es mi abuela- me dice "que te paso hijo, estas bien, que sucedió", -que responderían ustedes en mi caso-, "no paso nada mamá me caí y me hice algo de daño solo eso", ella por supuesto no me creyó pero le pedí que me dejara acostarme me dolia todo el cuerpo, cada musculo sentía como si me hubiera golpeado con alguna piedra, vi que estaba lleno de moretones que una simple caída no podría explicar, pero no quise pensarlo mucho en su momento, solo me dispuse a cerrar los ojos y dormir... ~oye ¿enserió piensas dejar que eso te suceda?~
