[Solía estar enamorada de ti...]

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Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas. La canción pertenece a Carly Rae Jepsen.

Lo que esta escrito en corchete [...] es la letra de la canción, imaginen que esta sonando de fondo, a mitad de la historia se explica porqué.

--- Your Type ----

[1]

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[Solía estar enamorada de ti, 

Tú solías ser lo primero en mi mente.]

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"¿Escuchaste Sakura-chan? ¡Sasuke regresó!" Naruto, energético y sincero Naruto le dio la noticia a Sakura.

"¿Hablas en serio?" Sorpresa y emoción era poco para describir a Sakura. Extasiada, abrazó a Naruto tan fuerte hasta que el chico le pidió que le soltara por la falta de aire.

"¡Sasuke-kun regresó!" Rió encantada.

Sabía que él regresaría, pero aún quedaba más de un mes para regresar a clases, por lo que había supuesto Sasuke pasaría más tiempo de vacaciones con lejos de Konoha.

Fuera como fuese, era la mejor noticia que había tenido Sakura ese verano. Bueno, la segunda mejor. Sentía como se sonrojaba al recordar el día antes de que Sasuke se marchara.

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Había esperado por semanas que este día llegara. El día en que Sasuke regresara. En su mente, Sakura había imaginado ese momento tantas veces. Sus días habían sido encantadores, y aunque en ocasiones algo solitarios por la falta del chico que amaba, sólo le daba más ánimos y fortaleza para cuando él llegara.

¿Qué cara pondrá cuando me vea? ¿Notara que mi cabello es más largo que hace dos meses? Me pregunto si sus vacaciones fueron divertidas, si él también me extraño.

Desafortunadamente, Sakura no decidió mantenerse en contacto con él durante su ausencia. Por sus vacaciones, Sakura prefirió no atosigarlo al llamarle o mandar mensajes. Era su tiempo libre de, más que nada. Ella esperaría a este día, a su regreso.

Paró justo en la entrada de la casa de Sasuke. Hace rato que Naruto le había dado la noticia, corrió lo más rápido que pudo a su casa para arreglarse un poco. El vestido que estaba usando lo había guardado para una ocasión especial. Aun hacía calor en Konoha, y el vestido rojo con pequeños estampados de flores de cerezo había sido regalado por Ino. Sakura lo amó en cuanto lo miró, y esperaba que Sasuke la viera más linda que cualquier otro día, porque se sentía hermosa. Es lo que hace el amor, ¿no?

Nerviosa, tocó el timbre. Escuchó voces dentro de la casa, y después abrieron la puerta.

"¡Oh, Sakura-chan! Qué bueno verte." Le saludo la madre de Sasuke, con una sonrisa amable.

"¡Buenas tardes Mikoto-san! ¿Sasuke-kun está en casa?"

"Sí. Estaba en su cuarto. Pasa a la sala, iré a llamarle." Siguiendo a la madre de Sasuke, Sakura fue directo a la sala a esperarlo. Estaba tan nerviosa. Sentía sus manos sudar, su estómago se retorcía y estaba segura que sus mejillas estaba del mismo color que su cabello.

'Tranquila, esperaste mucho tiempo para este día. Sólo, actúa natural.' Repitió eso tantas veces hasta que escuchó a Sasuke bajar de las escaleras. De inmediato, ella se levantó del sofá como un resorte.

Cuando Sasuke llegó frente a ella, Sakura enmudeció. No sólo sus pensamientos parecieron borrarse, sino que se quedó callada. Sasuke estaba diferente. Durante el tiempo que no lo vio, él había crecido considerablemente. El cambio no sólo era físico, no podía describirlo, sino que había algo más. Como un cambio en su aura. Su porte. Su cara, igual de bella, era la misma, pero había algo diferente.

"Sakura."

Oh, dios... su voz también era más profunda.

"Sasuke-kun..." y la de ella, bueno no le sorprendería si estaba boquiabierta. Todo se borró. Su nerviosismo, su timidez y las semanas de soledad. Ahí estaba Sasuke. Frente a ella. Sakura ni siquiera se dio cuenta de cuando se movió, pero ahí estaba. Abrazando a Sasuke.

"Te extrañe." Le dijo, con sus brazos alrededor de su cuello. Sosteniéndose con las puntas de sus pies para tratar de alcanzarlo. Sus ojos fuertemente cerrados, evitando que las lágrimas salieran. Enterró su cara en su cuello, respirando de él. Dios, como lo había extrañado. Había extrañado su voz, su olor, el calor de su cuerpo.

"Qué bueno que regresaste." separó su cara de su cuello, una vez más mirándole a los ojos.

"Hn." Era una sonrisa. Sakura amaba sus sonrisas.

"Cuéntame sobre tus vacaciones." Le dijo, sonriente, separándose renuente de su agarre. Seguro tenía esa cara de estúpida enamorada a la que Ino siempre usaba como burla, pero no le importaba.

"Tsk. molesta." Le volvió a sonreír.

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