(4-11-2015) La salida

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Cada vez me ponía más tensa. Empujé el pomo hacia abajo para abrir la puerta, mi cuerpo estaba en alerta, al mínimo movimiento me ponía a gritar. Mi pulso aceleraba haciendo que todo mi cuerpo temblara, el ambiente estaba muy tenso, un silencio terrorífico llenaba la sala. Todo estaba en silencio, no se oía nada, ni los coches, ni ambulancias, ni pajaros, todo estaba en un silencio profundo. Abrí la puerta estirándola hacia mi, solté el caliente pomo por la palma de mi mano y me puse en medio de la puerta. Miré a un lado y hacia el otro, las luces del pasillo estaban encendidas, no había medicos ni pacientes. Salí de mi cuarto y al poner un pie en el pasillo, mi pecho sentia una fuerte presión, apenas podía respirar. Cada paso que daba todo me pesaba, no tenia ni frio, ni calor, no estaba triste, mucho menos feliz y tenia esa presión en el pecho otra vez... volvia a estar vacía.

De los baños sonaba una canción denominada "Misaki Mei therme".

Conocía la cancion por el simple hecho de que soy una fangirl del anime, entre dentro por pura intriga. La luz del baño parpadeaba y estaba medio fundida. La musica de ponia más tensa cada vez. Una vez dentro el silencio era mortal, la sala transmitia inquietud, el espejo estaba medio roto y a la vez estaba algo oxidado por los lados. El suelo estaba muy sucio, no lo cuidaban desde vete a saber. De repente, la luz se apagó, fui corriendo al interruptor y lo presioné, no se encendía y la sexta vez que la pulsé, se encendió, pero para entonces de la nada me seguía un pequeño ritmo;

Se me hacía pesado y a la vez terrorífico explorar lo que había pasado en el hospital con eso siguiendome. Intentaba ignorarlo pero no podía, en mi mente solo habían imagenes de terror...

Cogí mi movil e intenté encenderlo, pero no funcionaba. Había un espejo muy grande donde había una fecha grabada en el cristal. Ponia 04/11/2015. Era el dia ese, pero 4-11, iria a la biblioteca y buscaria el numero 411. Camino a la biblioteca, volvía a sentir por instinto algo detras de mí, por mucho que mirara detras no había nadie. Cada vez que corría, los pasos de esa persona aceleraban. No podía estar tranquila.

De la nada comenzó a nevar, la fria nieve se posaba en mi piel mientras poco a poco mi piel se congelaba por la ligera brisa. De entre la nieve salió una chica con una manta blanca y diciendo:

-Buuuuuuuuu soy la guerrera que protege estos pasillos de los invasores BuUuUuUuUuU- dijo intentando asustar -

- Venga va, y quieres que me crea que eres un fantasma? - le pregunté -

-Pues sí, mira BUUUUUUUU- dijo segura de si misma -

 -Ya...- dije mientras extendía mi fria mano para agarrar la manta que llevaba sobre ella-

De un tirón le quité la manta de encima y de debajo de ella apareció una chica de más o menos mi altura y de 16 años como yo. Tenia el pelo de fuego con el que podía derretir los copos de nieve que caían, sus ojos eran como un atardecer en medio del oceano, su piel era normal, ni muy blanca ni muy oscura, su voz era dulce y a la vez atrevida. 

- Oye, quieres ayudarme a salir de aqui?- le pregunté seguido de una sonrisa-

-S...salir? Yo nunca... he salido- dijo mientras agachaba la cabeza-

-Nunca has salido?¿ No sabes esa sensacion de placer cuando los calidos rayos de sol salen por los huecos de las nubes y te rozan la piel...? - le pregunte -

-Pues no... pero tal y como lo dices suena genial...- me respondío mientras sus ojos se llenaban de alegría-

-Estas preparada? - le pregunte -

Una pesadilla sin fin (reanudada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora