Always 1 - Destinos Cruzados #PGP2017 #BLAwards2017

∞Capítulo 19∞

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Que siempre por señales o razones se suelen descubrir las intenciones.

- Alonso de Ercilla y Zuñiga.

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Samantha.

—¡Hostia! —exclama cubriéndose la cara con un brazo a la vez que se aparta atrás de una zancada —Tranquila... —dice sorprendido.

Cauteloso, baja un poco el antebrazo asomando los ojos por encima al ver que los segundos pasan y el golpe no llega. El brazo se me quedó petrificado como la Estatua de la Libertad sujetando en alto la antorcha, solo que yo agarro un libro gordo que casi se me cae de la conmoción.

Me quedo muda y con la boca abierta contemplando su cara. Si llego a chillar lo dejo sordo del grito que estaba conteniendo, hinchándose en mi interior como un globo que no explotó violentamente, sino que se desinfló descargando toda la tensión acumulada.

Tras estos segundos de estupefacción reacciono saliendo de mi estado atónito y recupero el habla.

—¡Evan! ¿¡Pero qué haces!? —le pregunto bajando el libro.

Él deja caer el brazo a un lado confiado en que no le aplastaré la cara con mi arma improvisada, pero yo que él no estaría tan segura.

—¿Tú que crees que hago? —frunce el ceño con extrañeza —Estoy en un instituto, caminando por los pasillos... Supongo que ir a clase ¿No? ¿Qué es lo que haces tú? —arquea una ceja.

Parece sincero, pero solo parece, aunque realmente lo sea eso no justifica su forma de perseguirme, esta vez me ha seguido de verdad. Ahora no tiene excusa que darme como antes con la coartada de que su taquilla estaba cerca de la mía.

—¿Y para ir a clase tienes que seguirme? —le pregunto molesta.

—No te sigo.

Vuelve a fruncir el ceño desconcertado en acompañamiento a sus breves palabras, pero creo que es un gesto fingido para tener más credibilidad. Por más convincente que sea a mí no me va a engañar, se puede ahorrar el esfuerzo.

—¡Me estabas persiguiendo! —lo incrimino señalándole con el dedo.

Evan niega con la cabeza mirándome como una loca cuando el loco es él por lo que ha hecho.

—Da la casualidad de que mi clase está justo en la dirección a la que vas.

No parece una excusa barata y si lo es disimula muy bien. Al instante desciendo la vista a su mano. No puedo ver la asignatura del libro que tiene porque una libreta tapa su portada. Temo que nos vuelva a tocar juntos, pero no le pregunto qué clase tiene, no quiero mantener una conversación con él.

—¡Eres un acosador! —lo vuelvo a culpar.

Evan cede a mis acusaciones y se desternilla de risa dejando de fingir. Sabía que de verdad lo había hecho a posta.

—Fue divertido volverte loca un rato ¿Qué pensabas que era? ¿Un violador? —pregunta mientras sus risas se calman.

Lo fulmino con la mirada deseando desintegrarlo y ahora me arrepiento de no haber gritado antes para reventarle los tímpanos, es lo que se merece.

—Idiota —le espeto despectiva.

Tras ese insulto de despedida retomo el camino con más tranquilidad, pero con el furor hirviendo la sangre en mis venas.