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El molesto sonido de mi celular me hizo despertar. Me encontraba cómodamente abrazada a Seok Jin pero debía responder la llamada pues era el tono de llamada personalizado que le había dado a Michelle, la niñera. Tañ vez no encuentra algo o no sabe que hacer con los bebés. Deslicé mi dedo en la pantalla, moviendo el símbolo verde para responder. Seok Jin se movió a mi lado cuando me senté en la orilla de la cama. No hice más que poner el celular cerca a mi oído y escuché el tono algo desesperado y confundido de Michelle.

— HaNeul, necesitas venir a casa, por favor. — mis nervios se agudizaron — Unas personas quieren entrar a la casa, los bebés no dejan de llorar, quieren chequear todo. — me puse de pie de un brinco.

— ¿Quiénes son, Michelle? ¡Pregúntales quiénes son! No pueden entrar a mi casa. No lo permitas. — ordené, comencé a buscar a ciegas mi ropa en el suelo de la habitación de Seok Jin.

— Ya les he preguntado y dicen ser de servicios sociales, alguien les ha enviado por que dicen que usted no está apta para criar dos niños. — mi mentón cayó casi al suelo, esto es obra de HoSeok, debe ser obra suya, no lo dudo.

— Sin autorización de algún juez o algo no pueden entrar, además la dueña de la casa no está. Que se aguanten afuera hasta que yo llegue, ¿vale? No los dejes pasar. Si intentan algo, diles que llamarás a la policía por que quieren entrar a  propiedad privada sin ningún tipo de autorización. Ya voy. — corté la llamada y tiré el celular a la cama.

Seguía buscando mi ropa cuando casi me quedo ciega, la luz se encendió de repente, así que tuve que cerrarlos y abrirlos poco a poco hasta acostumbrarme. Miré a Seok Jin quien tenía una sabana alrededor de sus caderas.

— ¿Qué sucede? — preguntó, ayudando a recoger la ropa regada.

— Necesito ir a casa ahora, unas personas quieren ver si estoy apta para criar a mis hijos, estoy segura que esas personas las ha enviado HoSeok. — rodé los ojos.

Seok Jin me ayudó a abrochar mi sostén y abotonar mi camisa son decir palabra. Solo se quedó en silencio. Me puse la falda y la acomodé, arregle un poco mi cabello y salí con tacones en mano. Seok Jin se había vestido y se ofreció a acompañarme, y claro que acepté por que no tengo mi auto aquí. Él manejó a una velocidad considerable, no nos estrellaríamos pero tampoco íbamos a paso de tortuga.

Al llegar pude ver a unas tres personas en frente, una chica y dos hombres. La chica tenía una carpeta en mano, los hombres a ambos lados de ella parecían unos guardaespaldas o algo parecido. Me bajé del auto luego de haberme puesto los tacones. La chica se giró, quedando frente a frente conmigo.

— ¿Usted es la Srta. Park? — preguntó alzando una ceja, puso todo su peso en su pierna derecha y colocó su mano en la cintura. Hablaba con cierta superioridad en su tono.

— Si, soy yo, ¿qué se le ofrece? — dije imitando su postura.

— Tenemos que revisar su casa. Hemos recibido una queja, y nosotros nos tomamos los asuntos que tienen a niños envueltos. — la forma que está dirigiéndose a mi me llena de ganas de darle un fuerte golpe.

— ¿Tiene autorización para entrar a mi casa? Por que si no es así, pueden irse. — con mi mano señalé la carretera.

— Si la tenemos, Srta. Park, nosotros...

— ¿Dónde está? Quiero verla. — le interrumpí, ella bufó.

— Solo déjanos entrar, si no tiene nada que esconder...

— No, no, usted quiere entrar a mi casa, y revisar todo, ¿quién en su sano juicio deja que hagan eso sin autorización? Hagamos todo conforme a la ley, ¿Si, señorita...? No tengo nada que esconder pero me gusta que todo se haga correctamente.

— HaNeul, cuida tus modales. — escuché a Seok Jin susurrar en mi oído. Pensé que se había ido.

¿Se supone que la reciba muy amable cuando ella desde el mero comienzo me ha hablado con un tono de superioridad? No entiendo por qué está siendo así, pero si es por HoSeok esta siendo poco profesional, tiene una gran falta de ética y no dejaré que me moleste. Esperé varios segundos a que ella decidiera mostrar el papel de autorización.

Ella rodó los ojos y sacó un papel y me lo dio a la mano. Leí el papel entero y si, estaba autorizada. Sonreí de lado sarcástica y caminé a mi puerta.

— Si hubiera mostrado ese papel desde el principio ya estaría de camino a su casa. — dije más para mi que para ella.
Entré y dejé que todos ellos pasaran.

Caminé hasta Michelle y cogí a uno de los bebés. Di una mirada a Michelle para darle a entender que todo estaría bien. Seok Jin, Michelle, los bebés y yo estábamos en la sala esperando a que terminaran con toda la revisión. Tardaron unos diez o quince minutos. Habían revisado las habitaciones, el estado de la casa, el refrigerados y que haya tenido comida suficiente. Incluso revisaron que los bebés no tuvieran golpes. Cuando terminaron los dos hombres salieron y solo la chica se acercó a mi. Le dejé a Dae-Hyun a Seok Jin y Hee Shin a Michelle para poder hablar con ella en la puerta.

— Todo parece estar en orden. Muy bien. Solo ha sido una queja innecesaria. Lo siento por no haber sido más respetuosa antes, es solo que estos temas me ponen algo... Bueno, demasiado seria. — se encogió de hombros.

— No se preocupe, entiendo. Infórmele a la persona que se ha quejado que estoy más que capacitada para ser madre, no hay necesidad de hacer esto. — ella asintió y se fue.

Volví a la sala junto a los demás, Michelle se fue y solo me quedé con Seok Jin y mis hijos.

Mis pensamientos siguen en todo lo que quiero decirle a HoSeok por hacer esto, estoy muy segura que fue él. ¿Quién más sería?

R u mine? | HoSeok ; SeokJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora