Uno, dos, tres, cuatro, cinco (hoy lo derrumbo todo)
Supongo que lo estoy olvidando (Realmente no puedo verte)
Cinco, cuatro, tres, dos, uno, pienso que el tiempo se acabo
Cuando Javi y Yuzuru llegaron al departamento, Hanyu no se molestó en preguntarle al español la razón por la cual se apareció en el aeropuerto, solo se dirigió a la habitación que usaba, cerró la puerta con seguro y se desplomó sobre el suelo.
Durante toda su vida había enfrentado diversas situaciones que lo pusieron a prueba, sin embargo no importaba que tan duro haya sido el problema, que tan fuerte se haya caído, había aprendido a no llorar.
Pero ahora, el ver como todo se le estaba escapando de las manos, lo hicieron derrumbarse verdaderamente, así que esa vez, Yuzuru lloró. Lagrimas llenas de dolor se deslizaban por sus mejillas y abrazando sus rodillas, se permitió quebrarse por primer vez.
Del otro lado de la puerta, Javi sabía que Yuzuru estaba mal, su corazón se lo decía, así que trató de entrar pero no pudo hacerlo. Tocó la puerta llamando su nombre por un largo tiempo, pero nadie respondió, así que también se dejó caer en el suelo y con el corazón en la mano, decidió sincerarse.
— Yuzuru, sé que me estás escuchando — dijo a la puerta cerrada — Y es un poco extraño hablar con una puerta, pero diré lo que tengo que decir. ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? Ese día sentí algo extraño en el pecho, pero no supe cómo interpretarlo, así que solo te sonreí y lo dejé pasar. ¿Recuerdas cuando nos quedamos entrenando hasta altas horas de la noche solo nosotros dos? Allí entendí porque Shoma te admiraba tanto y yo empecé a hacerlo también. ¿Recuerdas cuando comimos juntos por primera vez? Eras tan tímido que, aunque tenía algo en la cara, te dio pena decírmelo y tuve que salir así en la calle...
Una sonrisa lastimera se formó en el rostro de Yuzuru cuando escuchó lo último, si, lo recordaba.
— ¿Recuerdas cuando dijiste lo bonita que era ella? Ese día mi corazón se estrujó, pero sonreí y te di consejos para poder acercarte aún más a Medvedeva a pesar de que ella era tu fan y no hacía falta. ¿Recuerdas cuando empezaste a salir oficialmente con ella para después comprometerte? Mi corazón se iba rompiendo poco a poco pero traté de alegrarme por ti...
Una...
Dos...
Tres...
Cuatro...
Cuatro lágrimas cayeron en el suelo al decir esto, su corazón se oprimía, pero debía terminar, debía ser fuerte, debía llegar al final.
— ¿Recuerdas cuando me preguntaste por que no fui a tu boda? Te mentí Yuzuru, no fue por entrenamiento, fue... porque no iba a soportar el ver cómo te casabas, probablemente la hubiera impedido si no hubiera sido un cobarde, pero ya basta.
Javi se puso de pie repentinamente, se limpió las lágrimas y puso su frente en la puerta.
— Creo que fui un tonto al pensar que el solo tener tu cuerpo me iba a hacer feliz, pero me di cuenta de que no es así. Yo te amo Yuzuru, lo he hecho desde que llegaste aquí como un intruso pero hiciste revolotear mi corazón. Te amo con Winnie incluido. Te amo cada vez que sonríes o cuando te enojas, cuando gritas y cuando callas. Te amo cuando estás en la pista y siempre dejas tu alma en cada presentación, en cada salto, en cada movimiento...
La puerta se abrió repentinamente y Yuzuru apareció frente a Javi, pero era un Yuzuru que nunca se hubiera imaginado. Pequeño, caído, con los ojos rojos y la expresión más triste que una persona puede tener, no había vestigio de ese hombre fuerte al que el español estaba acostumbrado.
ESTÁS LEYENDO
Growing Pains - [Yuzuevg] [Yuzuvier]
FanfictionCuando Yuzuru Hanyu, el campeón del mundo, se casa con Evgenia Medvedeva, puede afirmar que le espera una grandiosa vida al lado de alguien a quien ama, pero todo se va al carajo cuando en una noche, la relación con su mejor amigo toma un rumbo que...