Hermano

Búsqueda

Una mañana más, el sol empieza a salir por el horizonte, dejando entrar por la ventana delgadas hileras de luz a la habitación, sobre la cama algo desordenada yace dormido Teo, un chico de cabello color miel. Sus ojos lentamente empiezan a abrirse lentamente dejando ver su ténue color verde. Se levanta perezosamente de la cama. Después de bañarse y vestirse baja a la sala para desayunar junto a su familia. Bajando las escaleras escucha un sonido, no, es más como un chillido muy característico de su querida hermana, Gisel, quien salta sobre él y ambos caen al suelo, riéndose.

***

Ambos se sientan después de preparar la comida con algo de harina sobre sus cuerpos y caras. Su desayuno eran panqueques de fruta, los favoritos de Teo.

— Como siempre, me quedaron deliciosos— exclamó  después de darle una mordida al panqueque

— Querrás decir nos quedaron, ya que solo probaste la masa— reprochó la chica

— Es una parte fundamental, no lo niegues, además tú también lo hiciste— dijo burlón.

***

—

No es justo, siempre tomas el jugador principal— dijo en un puchero al tener al jugador  dos

— No es mi culpa que halle más soluciones que tú— sonrió ante las mejillas infladas del castaño.

Terminaron el nivel 27, ella se comportaba extraña, no hizo el tradicional choque de puños al pasar un nivel dificil — ¿Sucede algo?— preguntó un poco preocupado, — Si algo te molesta puedes contarme— ella se tensó un poco dejando de lado el videojuego que ambos estaban jugando...

—... No pasa nada... ¡Mira! Creo que ya sé como resolverlo— dijo con una sonrisa volviendo a la pantalla.

A ambos le gustaban los juegos de puzzles y resolver misterios, siempre que podían jugaban este género, les faltaba poco para terminar el actual. Sus padres al ver ese gusto, hicieron búsquedas del tesoro cuando querian darles una noticia o para darles algún regalo.

Pasaron el nivel del juego con varios saltos y palancas accionadas en equipo, en medio de la celebración un mensaje cayó al teléfono de Gisel

"Algo oculto en la cocina hay, desde el pasado te viene a visitar, si la siguiente pista quieres encontrar, la vitamina c en algo te puede ayudar"

— ¿Crees que lo estén haciendo de nuevo?— preguntó Teo curioso al ver el mensaje

— ¿Listo para una nueva aventura a la antigua?— lo miró con sus ojos de miel

— ¡Vamos a la cocina!— ambos se dirigieron a la cocina, apagando el videojuego

— Si, sus pistas nunca fueron difíciles— pronunció sonriente adelantandose a su hermano

— Espérame al menos— dijo el chico apurandose a alcanzarla.